Una joven estadounidense de 18 años fue acusada por la Justicia de organizar el asesinato de su amiga, de 19, para hacerse con 9 millones de dólares. Un extraño que la contactó por internet fue el que le ofreció la suma de dinero a cambio del delito.
Los investigadores detectaron que Denali Brehmer fue reclutada por Darin Schilmiller que se hacía pasar por millonario, denominado «Tyler», para asesinar a alguien, que terminó siendo Cynthia Hoffman. El instigador habría prometido ese dinero o incluso más si recibía imágenes del crimen.
Luego de este contacto, Brehmer sumó a otros cuatro jóvenes. Así escogieron a Hoffman, una joven con problemas mentales y terminaron con su vida.
El 2 de junio, la llevaron mediante mentiras hasta un sendero al noreste de la capital Anchorage. Allí la ataron con cinta y le pegaron un tiro en la nuca. Una vez fallecida, la empujaron a un río, destacó la Justicia de Alaska. Y su cuerpo fue hallado dos días después.
Las autoridades tienen la teoría de que la víctima fue llevada por Brehmer y Kayden McIntosh, de 16 años, con la coartada de una excursión.
Cuando ya se encontraban ahí, se salieron del camino y se trasladaron hasta el lugar del crimen. McIntosh y Brehmer maniataron a la joven y fue el primero quien disparó la pistola que mató a Hoffman. Después, la tiraron al río e intentaron quemar sus pertenencias.
Además, mandaron mensajes a la familia de la víctima. «Espero que vuelva a casa a salvo, ella es mi mejor amiga», escrbió Brehmer al padre de la chica, según el canal KTUU.
En simultáneo, la autora del delito mantenía conversaciones con Schilmiller y le mandaba «por Snapchat fotografías y videos de Hoffman atada y luego del cuerpo», explicaron los investigadores.
Los dos jóvenes que estuvieron presentes durante el asesinado fueron detenidos y acusado por el crimen. El supuesto millonario, también. Además, otros tres menores fueron señalados por haber asistido en la planificación y ejecución del delito.
Los seis implicados fueron acusados por un jurado popular por asesinato, conspiración para cometer asesinato, y otros cargos.
Schilmiller y Brehmer están imputados además por actos pedófilos en relación a otro caso. Ambos enfrentan cadena perpetua por pornografía infantil y 99 años por la causa del homicidio.