Por Enrique Genovar
Una nueva victoria. La segunda consecutiva. Central con dos triunfos en fila se acomodó en el campeonato. Claro que está lejos de la zona de protagonistas, pero matemáticamente quedó a un solo punto de la Sudamericana.
El equipo de Edgardo Bauza aprovechó el presente del rival y se quedó con los tres puntos. De mayor a menor, incluso hasta estuvo en riesgo el resultado final. Pero los once que ingresaron desde el vamos, en líneas generales, cumplieron.
Con el cambio de lado de Camacho y de Carrizo, como único detalle del ideal que formó el cuerpo técnico en la pretemporada en Costa Rica. Central tuvo un buen desempeño y lo más importante es que con la victoria ante San Martín volvió a engordar el promedio.
Sin dudas otra de las cuestiones positivas que dejó el juego en el Gigante fue que el triunfo le puso una nueva dosis de inyección anímica de cara a lo que viene. Central con sus armas, no demasiadas, ha logrado revertir por ahora la escasa sumatoria de unidades que había cosechado hasta antes de Estudiantes y eso no deja de ser lo más importante.
Ahora se vendrá el tiempo de preparar la final de la Copa. Y si bien faltan varios entrenamientos por delante, los once que le ganaron a los sanjuaninos serían los mismos que salgan a disputar el partido por la consagración. Una victoria importantísima la conseguida en el Gigante, por lo antes expuesto y por el significado de llegar a un partido trascendental con dos encuentros ganados.