Un tribunal sueco rechazó el lunes el pedido de la fiscalía para detener «en ausencia» al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, acusado de una presunta violación cometida en Suecia en 2010 y que se encuentra actualmente encarcelado en Londres.
La decisión del tribunal de Uppsala (este), que puede ser apelada, es un revés para la acusación, que esperaba emitir una orden de detención europea para transferir al australiano a Suecia antes de la prescripción de los hechos en agosto de 2020.
El tribunal juzgó infundadas «las sospechas contra Julian Assange y reconoce el riesgo de que intente eludir a la justicia», pero como se encuentra encarcelado en el Reino Unido «se pueden llevar a cabo los procedimientos de investigación bajo el régimen de orden de investigación europea», un mecanismo de cooperación entre Estados miembros de la Unión Europea en las denuncias penales.
«En estas circunstancias, una orden de detención y encarcelamiento sería desproporcionada», agregan los magistrados.
El abogado sueco de Assange saludó la decisión «conforme al Estado de derecho». Querían «transferirlo aquí a toda velocidad, porque la investigación fue archivada en dos oportunidades y no es imposible que vuelva a serlo», declaró Per Samuelson a la AFP.
De su lado la fiscal encargada de la instrucción, Eva-Marie Persson, aseguró que iba a emitir un pedido de orden de investigación europea, sin indicar que pensaba también apelar la decisión del tribunal.
Persson anunció a mediados de mayo la reapertura de la investigación por violación contra Julian Assange, de 47 años, tras su detención en Londres el 11 de abril. Una semana después, la fiscalía solicitó la detención en ausencia, un mecanismo del sistema legal sueco, «debido a las sospechas de violación».
«El objetivo de la detención es permitir la conclusión de la investigación y llevar a Julian Assange ante la justicia», dijo este lunes Persson ante la corte.
El arresto de Assange en Reino Unido y la reapertura de la investigación en Suecia reavivó las esperanzas de la demandante y de su abogada de que el fundador de WikiLeaks fuera entregado para un juicio antes de la prescripción del caso, en agosto de 2020.
La demandante, que en el momento de los hechos estaba en la treintena, acusa al australiano de haber mantenido relaciones sexuales mientras ella dormía y sin preservativo, a pesar de que ella había rechazado toda relación sin protección en varias ocasiones.
Assange niega los hechos y mantiene que ella consintió las relaciones y aceptó no utilizar preservativo. En aquella época ya era blanco de otra investigación por agresión sexual, pero esta prescribió en 2015.