La activista colideró las masivas protestas contra el presidente Alexandr Lukashenko el año pasado
Un tribunal de Bielorrusia condenó este lunes a 11 años de prisión a una de las figuras de la oposición, María Kolesnikova, quien colideró las masivas protestas contra el presidente Alexandr Lukashenko el año pasado.
«Por el conjunto de delitos, mediante suma parcial de penas, condénese (…) a María Kolesnikova a 11 años de prisión en un centro de régimen general», dijo el juez, informó la agencia de noticias Sputnik. Tanto ella como su abogado Maxim Znak también condenado en septiembre de 2020 a 10 años de cárcel, habían sido acusados de conspirar para tomar el poder, de llamar a acciones que atentan contra la seguridad nacional y creación de una formación extremista.
Kolesnikova y Znak formaban parte del Consejo de Coordinación, creado por la oposición tras las elecciones de agosto de 2020 para organizar una transición del poder pacífica. Ambos fueron castigados por cometer delitos tipificados en los artículos 357 (conspiración u otras acciones cometidas con el objetivo de tomar el poder del Estado), 361 (llamamientos a acciones destinadas a dañar la seguridad nacional) y 361-1 (creación de un grupo extremista o participación en él) del Código Penal de Bielorrusia.
Las sentencias fueron anunciadas por el servicio de prensa de Viktor Babariko, rival del presidente bielorruso y una de las figuras más visibles de la oposición bielorrusa en 2020. El propio Babariko fue condenado a principios de julio a 14 años de prisión por presunto blanqueo de capitales, evasión fiscal y cohecho pasivo.
Una vez conocida la condena, la Unión Europea (UE) denunció la «flagrante falta de respeto» de los derechos humanos por parte del Gobierno de Bielorrusia y exigió la liberación inmediata e incondicional de la dirigente. «La UE deplora la continua y flagrante falta de respeto por parte del régimen de Minsk de los derechos humanos y las libertades fundamentales del pueblo de Bielorrusia. La UE también reitera sus demandas de liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos en Bielorrusia», apuntó la institución en un comunicado citado por la agencia de noticias AFP.
El abogado Evgueni Pilchenko, que hoy defendió a Znak, condenó la sentencia y afirmó que será apelada ante la Corte Suprema de Bielorrusia. Maria Kolesnikova, que había dirigido la campaña del antiguo consejero delegado de Belgazprombank y exprecandidato a la Presidencia bielorrusa, fue detenida en septiembre tras haber resistido a un intento de las autoridades de expulsarla de su propio país y desde entonces se encontraba encarcelada. Según sus familiares, los servicios especiales bielorrusos (KGB) la secuestraron y, con una bolsa en la cabeza, la trataron de llevar a la frontera con Ucrania.
Contraria a dejar su país por la fuerza, saltó por una ventana y rompió su pasaporte, lo que provocó su encarcelamiento. A sus 39 años, ella era una de las tres mujeres en cabeza del movimiento de protesta desencadenado hace un año contra Lukashenko junto a Svetlana Tijanovskaya, la candidata que le disputó la presidencia, y Veronika Tsepkalo. De las tres, ella era la única que seguía en el país. Kolesnikova y Znak estaban detenidos desde hace 11 meses.
A principios de agosto comenzó a puerta cerrada su juicio, del que se filtró muy poca información puesto que los abogados de la defensa tenían prohibido hablar del caso. Según imágenes difundidas antes del veredicto por algunas cuentas en la aplicación Telegram, Kolesnikova, con el pelo corto y los labios pintados de rojo, apareció sonriente en la sala, cerrada en una jaula de cristal junto a Znak.
Aunque esposada, hizo con sus manos un corazón, uno de los símbolos del movimiento nacido en agosto de 2020 contra la reelección supuestamente fraudulenta de Lukashenko, en el poder desde 1994.
El Gobierno bielorruso aplastó esta movilización histórica con miles de detenciones, exilios forzados y el cierre de organizaciones políticas, medios y oenegés contrarias. En Twitter, la excandidata presidencial Tijanovskaia pidió «la liberación inmediata de María y Maxim». «Se trata de aterrorizar a los bielorrusos opuestos al régimen», denunció.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania «condenó el injustificado veredicto» y criticó la instrumentalización del sistema judicial para la represión política», indicó una vocera, informó AFP.