La familia afectada pide ayuda para reconstruir su vivienda. "Pasamos la noche con la camioneta incrustada en mi casa y sin dormir", dijo Nazarena
Este jueves por la noche un utilitario que había sido robado y abandonado por ladrones sobre una vía del ferrocarril en la zona sudeste de Rosario fue embestido y arrastrado por un tren para luego terminar incrustado en una casa, que prácticamente quedó en estado de demolición.
El auto, abandonado en la zona de Circunvalación entre Segúi y Uriburu, ingresó y destruyó el baño y la cocina, por suerte los daños fueron solo materiales.
El robo del utilitario Renault Kangoo se dio en Presidente Quintana y Francia. Intentando huir llegaron a la zona, intentaron escapar por las vías, con el auto en marcha, y al llegar a un callejón sin salidas dejaron el vehículo en las vías del tren y debajo de un puente. A las 11 de la noche pasó un tren y el destrozo era inminente.
Literalmente, el vehículo se incrustó en el inmueble. El baño, el comedor y un dormitorio quedaron destruidos. Por muy poco no fue una fatalidad en cuanto a vidas.
En declaraciones a LT8, Nazarena, la dueña de la vivienda, describió el terrible momento que vivió con su familia: “Todo sucedió a las 11 de la noche. Dos minutos antes yo había salido del baño y estaba por acostarme. Sentíamos que venía el tren, como todos los días. Lo escuchaba que se acercaba como bastante pesado. De repente, sentimos un impacto. Al principio pensamos que habían tirado algo en el techo. Cuando abrimos la cortina estaba todo destrozado. El baño quedó destruido. Gracias a Dios no me pasó nada”, dijo.
“Estamos tan acostumbrado a que pase el tren que a veces no lo sentimos. Pero a la noche, cuando queda todo en silencio, se escucha mucho más fuerte. Esta vez se escuchó distinto, venía como más pesado. Se ve que traía el auto al arrastre”, recordó Nazarena. “Tras el golpe y ver cómo había quedado la casa, también quedamos asustados porque no sabíamos si había alguien en el auto. No sabíamos qué había pasado, sí había gente adentro. Por suerte no pasó nada. Nosotros salimos ilesos”, agregó.
Nazarena remarcó que por ese episodio perdieron las pocas cosas de valor que tenían, además de que la casa quedó a punto de demolición. «Pasamos la noche con la camioneta incrustada en mi casa y sin dormir. Necesitamos ayuda para reconstruir la casa. Lo único que pedimos son los materiales para rearmar la casa. Pero también perdimos muebles, artefactos de la casa y del baño, calefón. Con mi pareja levantamos esta casa de a poco y estábamos contentos porque hacía un año que habíamos terminado el baño y el comedor».
Para quienes puedan ofrecer ayuda a la familia de Nazarena pueden comunicarse al 3413405252.