Por Mario Luzuriaga
Se estrenó «El tigre Verón» el nuevo unitario de Pol-Ka y dejó un sabor agridulce. No voy a negar que Julio Chavez es uno de los grandes actores que tiene el país, pero en esta ocasión se vuelve a repetir la premisa de, por lo menos los últimos dos unitarios protagonizados por el actor.
Miguel, apodado «el tigre» por su pasado en el boxeo, es el líder del Sindicato de la Carne y dentro del mismo tiene trabajando en puestos jerárquicos a su actual mujer (Andrea Pietra) y a dos de sus hijos, Justina (Sofía Castiglione) y Fabito (Marco Antonio Caponi). Todo en el mundo de «el tigre» es corrupción, aprietes, narcotráfico y demás yerbas.
Como todo tigre se mueve en manada y en familia, es por esto que para él lo importante es su tribu y bajo su supervisión.
Lo que pasa en esta serie es que Chavez ya lo vimos en este rol, un poco distinto pero cercano con su rol de «el Gitano» Perotti y es como cansador ver a este gran actor de que interprete siempre de tipos cabrones, enojados con la vida y que lleguen al punto de la histeria.
Después la historia siempre gira en los estereotipos, en lo que «se dice» y deja muy mal parado el tema de la manifestación de los trabajadores y sobretodo a sus referentes. Parece desacertada la decisión de emitir este producto en un momento previo a las elecciones y sobretodo ensancha la famosa grieta.
El único pedido de este redactor es poder ver al gran Julio Chavez en otro tipo de rol, ya que, como mencioné al principio, es uno de los grandes actores argentinos. Es destacable la actuación de Marco Antonio Caponi en el rol de una cuasi mano derecha de su padre, pero que tiene negocios muy turbios vinculado al trabajo esclavo y el narcotráfico.
Calificación: Regular.