Desde el sector los consideraron "un verso" antes de su lanzamiento
El Plan Ganadero que el Gobierno presentará tras la suspensión de exportaciones de carnes ya fue criticado antes de su lanzamiento por el presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA), Miguel Schiariti, quien lo consideró un «verso».
El representante de un sector de los frigoríficos consideró que el Poder Ejecutivo busca mostrar como un «acuerdo», lo que en realidad se trata de una «imposición».
Schiariti negó que exista diálogo del Gobierno con el sector productivo de la ganadería y objetó también la conformación del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), en cuya composición, aseguró, predominan los «comercializadores de cereales».
«La realidad es que no hay ningún acuerdo, por más que el Gobierno así lo diga. Ellos van a poner las medidas. Ningún exportador va a resignar o va a acordar que les achiquen las exportaciones. Es como si a cualquiera le dijeran que va a trabajar igual, pero cobrar menos, y si no quiere, lo despiden.
¿Eso sería un acuerdo? Eso es una imposición», enfatizó Schiariti.
En declaraciones al portal Tranqueras, el titular de CICCRA hizo referencia al plan que presentará el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, ante la inminencia del vencimiento de los 30 días de la suspensión de la exportación de carnes.
Kulfas adelantó que la medida apunta a «asegurar que haya carne en la mesa de los argentinos, sin descuidar al sector exportador».
El plan, surgido de negociaciones entre el Gobierno y los frigoríficos exportadores del Consorcio ABC, implicaría una reapertura parcial de las exportaciones, con beneficios impositivos y créditos para pequeños y medianos productores.
En sus críticas a la iniciativa, Schiariti advirtió que las negociaciones son llevadas a cabo por Desarrollo Productivo y no por el Ministerio de Agricultura, de cuyo titular, Luis Basterra, dijo que «no es considerado dentro de las decisiones de poder».
Para el dirigente, el Plan Ganadero es «un verso basado en un proyecto de ley que presentó el Consejo Agroindustrial hace un año».
Según Schiariti, la iniciativa fue presentada en su momento «al secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, luego al consejo de la productividad y no sé qué historia que él armó y no funciona, para ver si lo aprueban».
Con fuertes críticas, consideró que los funcionarios «no van a hacer nada», al señalar que «elaborar un plan implica dictar las normas» y, en rigor, «esto son nada más que declaraciones».
«Kulfas dice que tienen un plan, cuando en realidad no es de ellos, es un proyecto de ley que ni siquiera lo mandaron a las Cámaras», criticó.
En su análisis de la relación del Gobierno con el sector agropecuario en general, y ganadero en particular, remarcó el peso de la vicepresidenta Cristina Kirchner en las decisiones oficiales.
Advirtió que la ex presidenta «impone las condiciones y no le va a perdonar nunca al sector agropecuario que le haya ganado la pulseada en la 125», en marzo de 2008, en alusión a la derrota sufrida por el oficialismo en el Senado que derribó el proyecto de retenciones móviles a las exportaciones.
«Es una vendetta de Cristina. Inventaron el Consejo Agroindustrial Argentino con los exportadores para decir que dialogan con el campo, cuando en realidad no dialogan con el campo, lo hacen con los comercializadores de cereales», cuestionó.
Schiariti fue más allá con sus críticas a ese Consejo y sostuvo que fue creado a partir de «un acuerdo entre Cristina y (el titular de Aceitera General Deheza, Roberto) Urquía, ex senador cordobés que trabajó mucho tiempo con ella».
«Es la manera de ningunear al sector de la producción», disparó el referente de los frigoríficos.
Además de criticar las características del Plan Ganadero, Schiariti expresó dudas sobre su cumplimiento, ya que adelantó que desde el Gobierno «van a decir una cosa y después hacer otra».
«La historia muy reciente te indica que no respetan su palabra. Estaban en un acuerdo de precios hasta fin de año con 8 mil toneladas de carne a precio regalado por parte de los exportadores. Implícitamente, estaba consensuado que no iban a cerrar las exportaciones, pero lo hicieron. Es un Gobierno con el que no se puede negociar porque no respeta los acuerdos», se quejó.
Schiariti adelantó que no se sentaría a una mesa de negociación con el Gobierno, porque no participa de entendimientos con gente con la cual «no se puede acordar».
MB/JC/OM