El renunciado obispo de Valparaíso, Gonzalo Duarte, de 75 años, pidió públicamente perdón por sus «faltas y equivocaciones», luego de presentar su dimisión y que el papa Francisco la aceptara, por motivos de «abuso de poder y sexual».
Así lo señaló el religioso, quien aprovechó para agradecer a los sacerdotes de la ciudad de Valparaíso que, según su opinión, «son los principales colaboradores del obispo y quienes llevan el peso más arduo del ministerio».
«A todas y a todos les pido sinceramente perdón por mis faltas, equivocaciones, incomprensiones y desaciertos, especialmente si han causado daño, lo que nunca he querido hacer», expresó Duarte en una carta abierta y enviada a los principales medios de comunicación del país.
Duarte fue acusado el 2012 por presuntos abusos sexuales, encubrimiento y asociación ilícita, por los ex seminaristas Sebastián del Río y Mauricio Pulgar, hechos que habrían ocurrido en el Seminario Pontificio Mayor San Rafael.
«Algunos hechos fueron directamente cometidos por el obispo Duarte y algunos cometidos por sacerdotes de la misma Quinta Región (de Valparaíso)», señalaron en su momento los denunciantes, aunque la justicia decidió sobreseerlos.
Este sábado, a las 10.30 de la mañana, Duarte realizará su última misa para darle la bienvenida al monseñor Pedro Ossandón, quien ya asumió oficialmente en su cargo.