Santo Stefano di Sessanio es una pequeña aldea medieval que cuenta con un centenar de habitantes. Las autoridades del lugar ofrecen sustento económico para los nuevos residentes con el objetivo de repoblar el lugar
Un fenómeno empieza a repetirse en distintos pueblos de Europa: necesitan renovar la población para no convertirse en lugares fantasmas. Un pueblo italiano que todavía conserva sus fachadas medievales y está ubicado en la cima de una colina busca nuevos residentes y paga casi 10 mil dólares a personas jóvenes que quieran mudarse allí y ayudar a repoblarlo.
Se trata de Santo Stefano di Sessanio, un pequeño pueblo medieval en Abruzzo, una región de los montes Apeninos al este de Roma, en Italia, según un informe de CNN.
Santo Stefano di Sessanio está rodeado de verdes montañas y, con sus casas construidas en piedra, caminar por sus estrechas calles es como volver cientos de años en el tiempo. Por ello, es muy popular en el turismo.
El único problema de este pueblo es que sólo tiene 115 habitantes, de los cuales la mitad son jubilados y no hay más de 20 menores de 13 años, por lo cual se puede decir que su población está envejecida.
A raíz de la problemática, las autoridades buscan nuevos vecinos y ofrecen importantes beneficios a quienes decidan mudarse, aunque también hay algunas condiciones y obligaciones.
Las personas que se muden recibirán sueldos de hasta 9.500 dólares mensuales sólo por vivir allí, por un plazo máximo de tres años y se ofrecerá una propiedad por un alquiler simbólico (aún no han especificado cuánto sería exactamente). Pero, si además de eso abren un negocio, se les pagará un subsidio de casi USD 24 mil para iniciar su proyecto, por única vez.
El alcalde del pueblo, Fabio Santavicca, sostuvo que la idea es darle vida al lugar y «generar las condiciones para que este lugar siga existiendo».
“La situación actual no permite contar con el capital humano necesario para un desarrollo sostenible y duradero del territorio”, explicó el gobierno de Santo Stefano di Sessanio. Por ello decidió atraer a nuevos vecinos “que se puedan iniciar en actividades acordes con los objetivos de desarrollo del municipio”.
Desde que abrieron la convocatoria, el 15 de octubre, se han inscripto más de 1.500 personas. Sin embargo, el cupo es muy limitado, por el momento sólo buscan a 10 personas o 5 parejas para que se muden a la localidad italiana.
Algunas de las actividades comerciales que se pueden realizar allí son: ser guía de turismo, trabajar en la oficina de información, cumplir un trabajo administrativo en la municipalidad, realizar tareas de limpieza, poner una farmacia o vender comida típica de la zona.
Esta pequeña aldea se encuentra a 1.250 metros sobre el nivel del mar dentro del parque nacional Gran Sasso e Monti della Laga. El pueblo grande más cercano es L’Aquila, a media hora de distancia. Roma está a unas 2 horas, y la costa del Adriático está a 90 minutos en coche. El aeropuerto más cercano es Pescara, también a 90 minutos.
Aquellos interesados en mudarse a la aldea pueden ingresar a la página oficial del municipio de Santo Stefano di Sessanio y completar el formulario. Hay tiempo hasta el 15 de noviembre.