Se trata de un suboficial que trabaja en la Unidad Regional VIII, en el departamento General López. Pero todo ocurrió en la capital provincial
Un policía que presta servicio en el sur de la provincia de Santa Fe mató a un joven de 21 años e hirió a otro cuando presuntamente intentaron robarle la motocicleta en la que viajaba junto a su esposa y su hija, por lo que quedó detenido mientras la Justicia investiga lo sucedido, informaron hoy voceros.
Se trata de un suboficial que trabaja en la Unidad Regional VIII, en el departamento General López, que anoche a las 21 iba en moto junto a su esposa y su hija por avenida Gorriti y Viñas, en el norte de la ciudad de Santa Fe, cuando según su testimonio fue abordado por al menos dos jóvenes.
De acuerdo a ese relato, el policía, que vestía de civil, esgrimió su arma reglamentaria para repeler el intento y mató a un joven de 21 años identificado como Gustavo Esteban Fernández.
En la balacera también resultó herido otro joven, quien recibió disparos en el tórax y fue trasladado hasta el nuevo hospital Iturraspe, donde fue compensado.
Las fuentes dijeron que una vez que el policía hirió a los dos jóvenes hubo una reacción de parte de los vecinos y familiares de éstos, por lo que el suboficial fue trasladado hasta una comisaría junto a su esposa e hija mientras su moto era incendiada.
En ese operativo participaron agentes de la subcomisaría 12ª, del Comando Radioeléctrico y del Cuerpo Guardia de Infantería, que debieron trabajar en medio de un clima enardecido al punto que dos de ellos sufrieron heridas por pedradas y un patrullero terminó con el parabrisas destruido.
Voceros de la fuerza de seguridad indicaron que resultó infructuoso en ese momento buscar testimonios de testigos entre los presentes, tal como ordenó la fiscal Ana Laura Gioria, del Ministerio Público de la Acusación (MPA), que encabeza la investigación.
En principio, la funcionaria judicial ordenó que el policía quede detenido y se le secuestre el arma con la que efectuó los disparos, dispuso la realización de la autopsia del joven muerto, la preservación de las pruebas halladas en la escena del crimen y que se secuestren todas las grabaciones de cámaras de seguridad de la zona.