John Sudworth, que suele realizar reportajes desafiando las consignas oficiales de las autoridades chinas, se mudó a Taiwán junto a su esposa, la también periodista Yvonne Murray, corresponsal en China para la radiotelevisión pública irlandesa RTE
Un corresponsal de la radiotelevisión pública británica BBC anunció hoy que había abandonado China tras recibir amenazas legales y presiones de las autoridades por sus reportajes sobre las violaciones de los derechos humanos en el territorio autónomo chino de Xinjiang y sobre la pandemia de coronavirus.
John Sudworth, que suele realizar reportajes desafiando las consignas oficiales de las autoridades chinas, se mudó a Taiwán junto a su esposa, la también periodista Yvonne Murray, corresponsal en China para la radiotelevisión pública irlandesa RTE, informó la agencia de noticias AFP.
Tras nueve años en Beijing ya era «demasiado arriesgado seguir», afirmó Sudworth en una entrevista a BBC Radio 4, asegurando que las amenazas de las autoridades chinas se «intensificaron» en los últimos meses.
Al menos 18 corresponsales extranjeros fueron expulsados de China el año pasado, durante las tensiones con Estados Unidos que diezmaron la presencia de la prensa internacional en el país.
Los grupos de defensa de la libertad de prensa afirman que el espacio para que los corresponsales extranjeros operen en China está cada vez más controlado, y que los periodistas son seguidos por las calles, sufren acoso en internet y se les niega el visado.
«La BBC se ha enfrentado a un ataque propagandístico en toda regla, no solo contra la propia organización, sino contra mí personalmente, a través de múltiples plataformas controladas por el Partido Comunista», declaró Sudworth, quien seguirá trabajando como corresponsal en China desde Taiwán, al igual que Murray.
«Todo el mundo sabe que la BBC emite muchas noticias falsas sobre China con un fuerte sesgo ideológico», reaccionó Hua Chunying, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino en una conferencia de prensa en Beijing.