Un peligroso pozo en pleno parque, la acción de un trapito y el trabajo de las ONGs

A través de una publicación en redes sociales, Alejandro Litmanovich, psicólogo y fundador de la ONG Rosario Feliz, dio a conocer la realidad de un hombre que vive y trabaja en la calle

Muchos rosarinos aprovechan los espacios verdes de la ciudad para distraerse, salir a tomar aire, hacer deporte, compartir con amigos y familia. Justamente eso hacía Alejandro Litmanovich con su pequeño hijo cuando se topó con una realidad que también tiene como escenario la vía pública y es aquella que viven todas las personas que se encuentran en situación de calle. Un hombre que trabaja como trapito en inmediaciones del famoso restaurante “Don Ferro”, ubicado a la altura de España y el río, le alertó sobre un pozo que él mismo había tapado. La empatía y la casualidad fue lo que juntó a los dos hombres.

“Fui al parque con mi hijo Pedro a jugar cerca de las vías que están al lado de Don Ferro. Un trapito que estaba custodiando los autos me dijo ‘cuidado el pozo, cuidado el nene’. Yo le pregunté qué pozo, me lo mostró y me dijo que él lo había tapado. Con un bidón, con placas, lo tapó él. Me dijo que ahí entraban todos los políticos a comer pero ninguno se ocupaba, se tuvo que ocupar él de hacerlo”, relató Litmanovich, reconocido psicólogo de la ciudad, a CLG.

Litmanovich es además fundador de la ONG Rosario Feliz, a través de la cual intentó junto a otros voluntarios, resolver el problema del pozo y ayudar al hombre, que dormía en ese mismo parque junto a otro muchacho.

“Estaba con otro hombre, que cuenta con el beneficio de una pensión que no estaba pudiendo cobrar. Desde Rosario Feliz armamos una bolsa de ropa para llevarles. A partir de esta situación comenzamos a contactarnos con las autoridades, tanto con José Tabares, encargado de las personas en situación de calle de la Municipalidad, como con la directora del Centro Municipal de Distrito, Ayelén Baracat, a quien le expliqué que a pocos metros de donde están ellos hay un pozo que lo tapó un trapito que está en situación de calle”, indicó Litmanovich.

Si bien desde el Distrito se comprometieron a ver qué podían hacer por el pozo y para ubicar a la gente en situación de calle, Litmanovich denunció una “actitud de desidia total y cero proactividad por parte del municipio”. “Hay un montón de personas en esta situación en el distrito centro, que es el más favorecido, ni hablar en otros lugares”, agregó.

Desde fundaciones como “La Usina” y ONG’s como “Rosario Feliz” pusieron manos a la obra para intentar hacer algo ante este tipo de situaciones. “Estamos haciendo este tipo de intervenciones en donde el Estado Municipal está ausente. Contener a la gente, llevarles medicación, compañía, para que tengan un lugar más adecuado. Estamos supliendo eso de lo que debería ocuparse el Estado. Tendiendo la mano al más vulnerable. Desde las fundaciones y las ONG. Es notable el incremento en la cantidad de gente en situación de calle. No tienen claro en qué lugares pueden ir a pasar la noche”, aseguró Litmanovich.

El hombre, que también es voluntario del “Arte de Vivir”, consideró que deberían habilitarse más espacios, como por ejemplo el Centro de la Juventud y otras dependencias municipales, para dar cobijo a las personas que duermen en la calle. “El Refugio Sol de Noche recién abre en abril. El Refugio Municipal, por los protocolos de Covid no está habilitado. La Municipalidad dispone de un montón de espacios que no está utilizando. Y si los está utilizando, no está informando bien a la población. La gente no tiene idea a donde ir, por eso duerme en cualquier lado”, concluyó.