Paga uno de los salarios más altos del continente y ofrece buenas condiciones laborales para los extranjeros
Uno de los países del mundo con mayor calidad de vida y que está situado en Europa busca argentinos para trabajar mediante un programa en el que tiene como objetivo cubrir los puestos laborales más demandados por las empresas que están asentadas en su territorio.
Se trata de Irlanda, que está rankeado en el octavo puesto de los países con mayor calidad de vida del mundo según el índice de Desarrollo Humano que elabora la ONU y que además de cuenta con un alto nivel educativo, por lo que se vuelve un destino interesante para emigrar.
El país celta está buscando trabajadores argentinos, latinoamericanos y de todo el mundo mediante su programa Critical Skills para incorporarse de manera urgente a las distintas empresas que están emplazas en territorio irlandés. “Cualquier persona puede aplicar para un permiso de trabajo si demuestra que posee las habilidades que en este país de Europa escasean”, explican desde Irlanda.
Los puestos laborales más buscados por Irlanda son: profesionales de las tecnologías de la información (programadores, desarrolladores, big data), químicos, biólogos, científicos, médicos, ingenieros, profesionales administrativos y también trabajadores de la construcción (carpinteros, albañiles, herreros).
También se buscan profesionales del sector bancario y financiero, directores de arte y de diseño, profesionales de la hotelería (camarero, cocinero, ayudante, recepcionista) y del sector de atención al cliente. Un dato a tener en cuenta es que Irlanda es uno de los países que mayor salario mínimo pagan en Europa: 12,70 euros por hora, una cifra que lo sitúa por encima de Alemania (€ 12.41), Bélgica (€ 11.87) y Francia (€ 11.52), solamente por mencionar algunos ejemplos.
Cómo obtener el permiso de trabajo en Irlanda
Para acceder a vivir esta experiencia de trabajo en Irlanda es necesario contar con 18 años cumplidos y contar con pasaporte argentino o europeo. Una opción para lograr un permiso de trabajo es tramitar la Irish Residence Permit (IRP) que cuesta 300 euros y permite permanecer dentro del país celta durante tres meses.
También existe una opción para los estudiantes que no hayan nacido ni residan en Irlanda: pueden sacar la visa Work And Study que habilita a estar en el país por un período de hasta dos años. Un dato: no es necesario contar con un pasaporte europeo para poder aplicar.