Por Santiago Fiszbein
Ayer se estrenó El Marginal 2, la serie insignia de la TV Pública que se esperaba desde que se emitió el último capítulo en 2016.
Aquí se verá la génesis de todo, el inicio del surgimiento del clan Borges y todos los secretos que esconde la cárcel de San Onofre.
Pero en esta nueva historia, se ve algo diferente, algo que va más allá si se desarrolla dentro de una institución o en una selva. Lo relaciono con una selva, ya que me hace revivir imágenes de la película Apocalipsis Now.
El Sapo Quiroga (Roly Serrano) es una especie de «monarca» dentro de ese penal y todos su séquito lo admira y respeta. El propio sistema no puede con él.
La llegada de Mario Borges (Claudio Rissi) y su hermano Diosito (Nicolás Furtado) hace que se conviertan en los que destronen al Sapo y «restituir» el orden.
La serie es doblemente de violenta y no sigue (por ahora) los estereotipos del recluso de bajos recursos, mal hablados y caer en lugares comunes. Se espera mucho de los nuevos personajes, sobretodo de un médico llamado Patricio que es interpretado por Esteban Lamothe.
Calificación: Muy buena.