Un «nuevo y sencillo» análisis de sangre capaz de identificar la presencia de siete tipos de cáncer fue desarrollado por investigadores del Centro Oncológico Kimmel, del hospital universitario norteamericano Johns Hopkins, informó hoy ese centro de salud, que publicó sus hallazgos en la revista científica Nature.
El test, denominado «Delfi», en inglés «DNA evaluation of fragments for early interception» (evaluación de fragmentos de ADN para la detección temprana) demostró «con precisión» la presencia de ADN canceroso en un 57% a 99% de las muestras de sangre de 208 pacientes en distintos estadios de cáncer de mama, colorrectal, pulmón, ovario, páncreas, estómago y conducto biliar en los Estados Unidos, Dinamarca y Holanda.
«Los análisis de sangre para detectar cáncer, también llamados biopsias líquidas, por lo general buscan mutaciones en las secuencias de ADN que ocurren adentro de las células cancerosas o metilación, una reacción química en la que hay una transferencia de grupos metilos a algunas de las bases del ADN», explicó el autor principal del estudio, Victor Velculescu.
El catedrático de Oncología y codirector del Programa de Biología del Cáncer del Centro Oncológico Kimmel señaló que «no todos los pacientes tienen cambios que puedan detectarse empleando esos métodos», por lo que «hay una necesidad acuciante de encontrar formas mejores de detección precoz de los marcadores genéticos del cáncer».
«Delfi tiene un enfoque diferente, ya que analiza cómo el ADN va empaquetado adentro del núcleo de la célula cancerosa. Lo hace mediante la observación del tamaño y la cantidad de ADN en las distintas regiones del genoma, que revelan las claves de dicho empaquetamiento», explicó en un comunicado al que accedió Télam.
En ese sentido Alessandro Leal, aspirante a la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, explicó que en los núcleos de las células sanas el empaquetamiento de ADN es «como una valija bien organizada en la que los artículos similares se agrupan, pero en secciones diferentes».
«Por el contrario, en los núcleos de las células cancerosas el empaquetamiento es más como una valija desorganizada y desordenada, donde los elementos de todas las regiones del genoma se esparcen aleatoriamente», graficó.
«Por muchas razones, el genoma del cáncer está empaquetado de una manera desordenada, lo que quiere decir que cuando las células cancerosas mueren, liberan su ADN dentro del torrente sanguíneo de forma caótica», explicó también la doctora Jillian Phallen, becaria posdoctoral del Centro Kimmel.
“Nos sentimos muy alentados con el potencial que ofrece Delfi, ya que puede analizar una serie de características del ADN del cáncer que no tienen nada que ver con las que han planteado dificultades en los últimos años”, completó Velculescu.