Un hombre de unos 60 años abrió fuego ayer miércoles en una calle en Bastia, en la isla francesa de Córcega, dejando al menos un muerto y seis heridos, antes de atrincherarse en su casa y suicidarse, señalaron a la AFP fuentes cooncordantes.
Un hombre «abrió fuego en la calle hacia las 16H25 (15H25 GMT) en Bastia, antes de atrincherarse en el edificio en el que vive», dijo a la AFP una portavoz de la prefectura local.
Tras el tiroteo, la policía se desplegó frente a su vivienda, donde fue hallado muerto por el Raid, la unidad de élite de la policía nacional, indicó el ministro de Interior, Christopher Castaner, en la Asamblea Nacional.
«El sospechoso puso fin a sus días dándose un tiro en la cabeza», confirmó a la AFP la fiscal de la República en Bastia, Caroline Tharot, en el lugar de los hechos.
El autor del tiroteo ya había sido condenado en dos ocasiones por violencia voluntaria con arma y amenaza de muerte. «Intentó disparar contra una decena de personas en total», agregó la fiscal, que precisó que «el conserje del inmueble murió, alcanzado por un proyectil en la pierna derecha», y que «cinco personas resultaron heridas», tres mujeres y dos hombres, precisó.
Al parecer, la tragedia habría estado provocada por una vieja disputa entre el autor de los disparos y un vecino, cuya compañera habría sido mordida por el perro del atacante «hace cinco o seis años», según la fiscal.