En medio de la ola de violencia que ya dejó cuatro muertes inocentes, la ciudad está inmersa en medio de un gran dolor. La UTA definió que este martes al mediodía vuelven a circular los colectivos
El lunes en Rosario fue una jornada marcada por la incertidumbre y la adaptación ante la ola de violencia que ha golpeado a la ciudad en los últimos días. Los servicios clave se vieron afectados, y se aguardan definiciones para el martes en medio de un clima de inseguridad generalizada.
Los trágicos eventos de la semana pasada, que se cobraron la vida de tres trabajadores del transporte público y un playero de una estación de servicio, llevaron a la paralización de los colectivos y a una prestación intermitente en el servicio de taxis, ante la falta de garantías en materia de seguridad.
Los peones de taxis, luego de suspender el servicio nocturno el domingo, anticiparon que volverán a cortar el servicio este lunes durante la noche.
Por otro lado, la Unión Tranviaria Automotor (UTA) decidió este lunes por la tarde que la medida de fuerza regirá hasta el mediodía de este marrtes, luego del entierro de Marcos Daloia, el chofer de la línea K.
La asamblea resolvió continuar con la medida hasta un vez que acompañemos el sepelio de Marcos. Luego de eso se regresa a la actividad
— utarosario (@UtaRosario) March 11, 2024
Las estaciones de servicio, que reanudaron la atención este lunes tras el cierre del domingo por el fallecimiento del playero Bruno Bussanich, anunciaron que suspenderán nuevamente el servicio durante la noche. La medida, programada entre las 22 y las 6, se llevará a cabo por tiempo indeterminado, según la Cámara que representa a los trabajadores del sector.
En cuanto a la recolección de residuos, luego de una pausa debido a la violencia persistente, los recolectores anunciaron que retomarán sus labores durante la noche del lunes, restableciendo así su horario habitual.
En el transcurso de la tarde, se espera conocer las decisiones de los gremios docentes, que durante el lunes ordenaron un cese de actividades que afectó a la mayoría de las escuelas de Rosario, con algunas excepciones.
La ciudad aguarda ansiosa por noticias que traigan un rayo de esperanza y un camino hacia la estabilidad en medio de la turbulencia que la aqueja.