Insólito. Este domingo, el futbolista Roberto Muñoz convirtió un gol para Maracinho, equipo que milita en la Liga Deportiva Confluencia de Neuquén, lo festejó con una bandera argentina con las Islas Malvinas y fue expulsado. Su festejo se viralizó en redes sociales a través de un video publicado por el diario «LM Neuquén».
https://www.youtube.com/watch?v=i2HlPH2tTQ4
En declaraciones formuladas a la agencia NA, el jugador de 39 años que representa a Maracacinho fue tajante: «Entiendo que los árbitros se puedan equivocar. Yo le dije que usara el sentido común, que piense con el corazón, que no tenía justificación para expulsarme más allá de que lo avalara el reglamento».
Muñoz, que jugó durante muchos años de manera profesional en Cipoletti de Río Negro, dijo que al ver la segunda tarjeta amarilla después de convertir el penal «no entendía nada».
«Pude haberme equivocado porque al referí (Maximiliano Benito) lo avala el reglamento. Festejé así porque me siento identificado con la causa. De hecho, el club jugó esta fecha con una camiseta estampada con las Malvinas, hace unas semanas vinieron a dar una charla excombatientes, eso te moviliza», contó.
Muñoz, que trabaja en Vaca Muerta para poder vivir ya que en la actualidad integra un equipo amateur, dijo que le dio «mucha bronca lo que pasó».
«No quise hablar con el árbitro después del partido porque habíamos ganado y el equipo rival ya había cuestionado algunos fallos. Me dio mucha impotencia lo que pasó», afirmó.
Muñoz, que recibió la bandera para festejar de manos de Nicolás Olave, un compañero cuyo padre combatió en la guerra, contó cómo surgió la iniciativa: «A Nico lo conozco porque somos del mismo barrio. Él fue uno de los impulsores de esta movida, era lo mínimo que podíamos hacer para recordar a los héroes».
«Ojalá esta repercusión sirva para algo bueno para el club ya que no tenemos cancha propia, todo se hace con mucho esfuerzo. Y el municipio de Cinco Saltos, que se había comprometido a darnos un espacio para entrenar, todavía no pudo hacerlo», contó.
Sin embargo, remarcó un hecho positivo en torno al episodio: «Cuando terminó el partido, se me acercó un hincha de Fernández Oro y me felicitó por mi gesto. Era hijo de un excombatiente me contó y más allá de la calentura por haberles ganado, quiso hablarme«.