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Un jugador del ascenso trabaja de delivery en la cuarentena: «La plata no alcanza»


"Hay compañeros del plantel que no tienen para comer", remarcó el defensor de Los Andes, Matías Contreras

El defensor de Los Andes, Matías Contreras, contó que algunos de sus compañeros «no tienen para comer» debido a que «hace tres meses» que no cobran el salario a raíz de los problemas económicos que se generaron tras el parate del fútbol por la pandemia de coronavirus y dijo que hace delivery de un negocio gastronómico de su cuñada para tener un ingreso de dinero.

«Es un tema delicado para tomarlo con pinzas, adhiero a los dichos de Diego Galeano y del Pupi Luis Salmerón, tienen razón, hay compañeros del plantel que no tienen para comer», aseveró el futbolista. Asimismo añadió: «Hace tres meses no cobramos y todavía no nos completaron una parte del mes de enero. Se hace difícil vivir así, tenes que empezar a pedir plata y la gente tampoco tiene para prestarte. Estamos luchando por algo que nos corresponde, hoy tengo una hija que le tengo que comprar los pañales y a mi otro hijo darle de comer».

En diálogo con Solo Ascenso Contreras, contó que ayuda en un proyecto familiar para poder generar recursos: «Estoy en la casa de mi suegra donde mi cuñada tiene un negocio gastronómico y ayudamos haciendo el delivery. Es un ingreso de dinero que nos sirve a todos para sustentar el día a día. Además, hago comidas y trato de rebuscármela porque uno se va endeudando y no es la idea, la plata no alcanza».

Luego Contreras envió un mensaje a la dirigencia: «La estamos pasando mal y por eso, a veces, pedimos que los dirigentes se pongan del lado del futbolista. No estamos pidiendo que nos regalen nada, peleamos por lo que nos corresponde. Todos vivimos distintas realidades, entre los compañeros lo hablamos y siempre tratamos de ayudar, pero estamos todos mal económicamente».

«Hoy hay que priorizar la salud de las personas, es algo complicado y no es joda, se está viendo en el mundo que mucha gente muere y lo que hicieron acá está bien, hay que cuidarnos el uno al otro. Obviamente está la ansiedad de volver a jugar y de ver cómo se va a reanudar, cada uno pone el granito de arena para empezar lo más rápido posible», concluyó.