"Hay que invertir en tecnología suficiente para bloquear las comunicaciones, sin vulnerar la intimidad de las personas alojadas o que van de visita, con escáneres e interceptores de llamadas y poder ver lo que tienen consigo", explicó Foppiani
El juez penal de primera instancia Nicolás Foppiani advirtió que se necesita «una reacción del Estado que esté a la altura» para impedir que personas detenidas sigan delinquiendo. Estas declaraciones se dan en el marco de un nuevo caso de extorsión cometida desde la cárcel entre uno de los presuntos sicarios de la banda narco Los Funes -preso desde marzo pasado- y su novia -en libertad – sobre el uso de teléfonos celulares en las prisiones.
«Lo que tiene que hacer el Estado es invertir en tecnología suficiente para bloquear las comunicaciones, sin vulnerar la intimidad de las personas alojadas o que van de visita, con escáneres e interceptores de llamadas, poder ver como en un aeropuerto lo que tienen consigo«, explicó en Radio 2.
Las definiciones del juez tuvieron como disparador la imputación realizada este viernes a Juan «Bebe» Guzmán, preso en la cárcel de Piñero, y su pareja Verónica Salguero por una extorsión cometida a una carnicería de la zona oeste de Rosario en febrero pasado.
«La tecnología avanzó de manera tal que la que antes era una manera de aislar a una persona en la cárcel ya no tiene mucho sentido en algunos aspectos«, detalló Foppiani.