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Tragedia en Italia

Un ingeniero había avisado de fallos en el puente que se derrumbó


El derrumbe del viaducto de una autopista en Génova, produjo la caída de más de 30 vehículos al vacío, lo que se tradujo en cifras altas de muertos. Las autoridades hablan de más de 30 fallecidos. Dos años atrás, un ingeniero dio aviso de fallas en el puente y este martes, tras la tragedia, sus palabras recorrieron el mundo.

«El puente Morandi es un fracaso de la ingeniería. Hay que cambiarlo», así describió el ingeniero italiano Antonio Brencich al viaducto en ese momento. El derrumbe terminó de darle la razón a quien se especializa en construcción con cemento.

En una entrevista de hace dos años rescatada por el Corriere della Sera, Brencich avisó de que esta infraestructura era, además, una máquina de perder dinero. «Llegará un momento en el que el coste del mantenimiento será más alto que el de reemplazarlo» por uno nuevo, pronosticó. De hecho, a finales de 1990 el dinero invertido en mantener a punto este puente de 50 años ya superaba el 80% de lo que se presupuestó para levantarlo.

El ideólogo de la obra es Riccardo Morandi, quién llevó adelante un sistema de construcción innovador para la época. Se trata de un puente atirantado, parecido a los colgantes, en el que el tablero principal por el que transita la autopista está suspendido sobre varios pilones centrales.

Es el mismo sistema que se utilizó para construir el puente General Rafael Urdaneta, conocido como ‘puente sobre el lago’ en Venezuela. Esta infraestructura también sufrió un incidente cuando un barco petrolero chocó contra uno de los pilares en 1964 y siete personas murieron al caer al vacío.

Aunque el accidente en el puente Morandi de Venezuela no tuvo su origen en la construcción, esta estructura también debió someterse a una larga lista de obras de remodelación y mantenimiento.

En el caso del viaducto que se desplomó este martes en Génova, los problemas no cesaron desde su inauguración. La prensa local destacó tras el accidente las múltiples quejas de los conductores sobre la cantidad de baches en el asfalto, así como las «oscilaciones» y «temblores» que se registraban al cruzar por esta vía.