Política y Economía

Un informe advierte una fuerte erosión salarial y creciente fragilidad económica en la era Milei


Así lo señala el último informe del Mirador de la Actualidad, el Trabajo y la Economía (MATE), que describe un escenario de pérdida de poder adquisitivo, aumento de la morosidad, retroceso productivo y mayor vulnerabilidad macroeconómica

El deterioro del ingreso de trabajadores, jubilados y hogares aparece como uno de los rasgos más marcados del modelo económico aplicado por el gobierno de La Libertad Avanza. Así lo señala el último informe del Mirador de la Actualidad, el Trabajo y la Economía (MATE), que describe un escenario de pérdida de poder adquisitivo, aumento de la morosidad, retroceso productivo y mayor vulnerabilidad macroeconómica.

Según el estudio, el salario estatal cayó 18% desde el inicio del mandato y permanece prácticamente estancado desde hace un año. Esta contracción acumulada equivale a una pérdida de 8,1 millones de pesos por trabajador público. La situación en el sector privado no es más alentadora: el salario real se encuentra 4 puntos por debajo del nivel de diciembre y en valores similares a los de un año atrás. En términos acumulados, implica 1,7 millones de pesos menos por trabajador. A nivel histórico, el salario privado se ubica en el mismo nivel que hace veinte años y un 21% por debajo del registro de agosto de 2015.

La pérdida de capacidad de compra se refleja en un fenómeno asociado: la morosidad familiar. Según el MATE, el 7,4% de la deuda de los hogares está en situación irregular, el nivel más alto de la serie histórica y triplicando el promedio de épocas estables, que ronda el 2,5%. Para el organismo, la imposibilidad de afrontar la tarjeta de crédito es una muestra directa de la caída de ingresos y la creciente fragilidad financiera de las familias.

El deterioro salarial también implicó una transferencia de 57 billones de pesos dentro de la economía, lo que afectó tanto a los trabajadores como a las finanzas públicas, las obras sociales y los sindicatos. Menores salarios significan menos recaudación, desfinanciamiento del sistema de salud y un debilitamiento de las organizaciones laborales.

Las jubilaciones siguen la misma tendencia: el poder adquisitivo se mantiene 22% por debajo de 2023, lo que implica una pérdida promedio de 4,2 millones de pesos por jubilado. El MATE sostiene que el ajuste previsional es uno de los pilares del programa fiscal oficial.

En materia inflacionaria, el informe advierte una nueva aceleración. En septiembre, el índice de precios subió 2,1%, el valor más alto de los últimos cinco meses. El organismo alerta que el proceso inflacionario “no se frena” pese al fuerte costo social y productivo que implican las políticas de ajuste.

El frente productivo tampoco da señales de alivio. La actividad económica volvió a caer desde febrero y ya acumula medio año de retroceso. Sectores clave como industria, comercio y construcción se encuentran, en promedio, 10 puntos por debajo de sus niveles previos. Desde el inicio de la gestión, se perdieron 291.936 empleos registrados, con especial impacto en los sectores industriales y de la construcción.

En el plano fiscal, el ajuste “se profundiza”: el Estado continúa recortando salarios y jubilaciones, postergando obras públicas y reduciendo partidas para salud, educación y seguridad. Desde diciembre, el “ahorro” fiscal acumulado asciende a 87,8 billones de pesos, acompañado también por una caída en la recaudación.

El sector externo muestra igualmente señales de tensión. Aunque las exportaciones crecieron 7%, las importaciones lo hicieron en un 30%, lo que provocó una caída del 60% en el saldo comercial, la principal fuente de divisas genuinas. La acumulación de reservas —que llegó a 15.720 millones de dólares— se explica en buena medida por un mayor endeudamiento público y privado.

En este contexto, el informe destaca que el dólar se mantiene “pegado al techo” de la banda de flotación fijada en abril, incluso con apoyo extraordinario del Tesoro estadounidense. Para el MATE, este comportamiento revela que la fragilidad es un rasgo estructural del actual modelo económico, marcado por la pérdida del poder adquisitivo, la debilidad productiva, la menor generación de divisas y el aumento del endeudamiento.