Ciudad

Un ícono de la ciudad: el Politécnico celebra sus 115 años


La semana de actividades culminó este viernes por la noche con un festejo frente a la institución cortando Ayacucho, en la víspera del aniversario

El Instituto Politécnico Superior, «el Poli», celebró sus 115 años, con una agenda de distintas actividades, que culminó con una fiesta cortando calle Ayacucho el día sábado 25, en vísperas del aniversario, con una jornada de encuentro, en la hubo música, proyecciones y venta de comida para compartir con toda la comunidad de la escuela. “El Poli representa un orgullo para la UNR, para la ciudad y para al país, y se trata de un reconocimiento genuino a la historia, el presente y el aporte que la escuela ha hecho en todos estos años”, señaló el rector Franco Bartolacci con motivo de los 115 años del Instituto.

Bartolacci también destacó las política de jerarquización de las escuelas medias que desarrolla la Universidad Nacional de Rosario y resaltó que “no es una concesión, es el lugar que les corresponde y que significaron muchas iniciativas en materia de derecho institucional como la elección de las autoridades, la ciudadanía universitaria plena y la inclusión en todas las políticas institucionales de la UNR”.

El actual director de la Escuela, Juan Farina, fue el primer directivo elegido por el voto directo de toda la comunidad educativa del Poli.

115 años de historia

El Politécnico, escuela media de formación técnica dependiente de la Universidad Nacional de Rosario, fue creada por la Ley Nº 5012 del Honorable Congreso de la Nación, el 26 de setiembre de 1906, bajo el nombre de Escuela Industrial de la Nación.

Se inauguró en 1907, con una población estudiantil de solamente 28 alumnos y con el objetivo impartir enseñanza técnica a los jóvenes que deseaban dedicarse a las carreras industriales.

Por aquel entonces, la ciudad de Rosario, como así también su zona de influencia, carecían de un desarrollo industrial de envergadura y la población, todavía dedicada casi exclusivamente a las actividades comerciales y agrícolo-ganaderas, fue originalmente reticente a la creación del instituto y el cambio que proponía, fueron necesarios muchos esfuerzos para mantener el funcionamiento de la Escuela en sus primeros años de existencia.

Desde su creación y hasta 1920, la Escuela dependió del Ministerio de Instrucción Pública de la Nación, a partir de esa fecha paso a formar parte de la Universidad Nacional del Litoral, como anexa a la Facultad de Ciencias Matemáticas, Físico-Químicas y Naturales aplicadas a la Industria. Con este cambio, la Escuela Industrial se convirtió, en los hechos, en la institución que preparaba, a través de su ciclo medio, a los futuros ingresantes a las carreras universitarias de dicha Facultad.

Juan Farina, director del Politécnico, recordó a Julio Gorbea, quien en 1920 fue nombrado por el Poder Ejecutivo como delegado para organizar en Rosario la Facultad de Ciencias Matemáticas, Fisicoquímicas y Naturales aplicadas a la Industria. “Gorbea había sido interventor en la facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Córdoba en 1918 y en su nuevo puesto deseaba llevar a la práctica las ideas reformistas, y esas son las bases del Politécnico”, marcó.

El aumento de la población de Rosario debido al proceso inmigratorio y el paulatino desarrollo industrial trajo aparejado un aumento considerable de la cantidad de egresados de la escuela que no seguían estudios universitarios, sino que se volcaban de lleno al campo laboral, con alta calificación profesional. En este contexto, los objetivos del instituto se ampliaron, buscando formar técnicos del mejor nivel profesional, al margen de que siguieran estudios universitarios.

En 1961 se establece que la Escuela no debe formar futuros estudiantes de ingeniería, ni obreros calificados, sino la capa media de ejecutivos de la industria, que sean el nexo entre los niveles superior e inferior de la estructura ocupacional, poseyendo por lo tanto un perfil propio, esto condujo a que se propusiera un cambio sustancial en los planes de estudio, que abarco los siguientes aspectos: actualización de planes y programas.

La nueva estructura educativa comenzó a aplicarse a partir de 1969. El 19 de marzo de ese año la Escuela Rosario paso a denominarse Instituto Politécnico Gral. San Martín», y en 1970, por Decreto Nacional Nº 2603, el Instituto Politécnico pasó a ser dependencia directa de la Universidad Nacional de Rosario, separandose de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Arquitectura.

Dadas sus características de escuela piloto, fijadas en el Estatuto de la Universidad Nacional de Rosario, el Instituto Politécnico pudo completar una etapa más del ciclo de ordenamiento y estructuración racional de la enseñanza que en él se imparte, planificándola de manera adecuada a su área de influencia.

El Poli hoy

En la actualidad la escuela cuenta con unos 1400 alumnos (entre secundario y terciario), dos sedes, la original de calle Ayacucho y Pellegrini, y una sede en la ciudad de Baigorria para los alumnos del norte de Rosario y zonas aledañas.

El plan de estudios tiene ciclo básico y especialidades en técnico en construcciones, informática, química, en plantas industriales, mecánica y electrónica. A las que ahora se suma la nueva tecnicatura en alimentos que se dictará en Baigorria.

Además de las carreras de nivel terciario que son técnicos ópticos, especialistas en plásticos y elastómeros, sistemas electrónicos, analista universitario en sistemas, técnico universitario en gestión y producción, en química y en mecatrónica.

“Educar no es solo transmitir contenidos sino que es sostener vínculos, y la escuela ha sostenido vínculos, nos fuimos reinventando en la pandemia y podemos decir que no todo ha sido malo, nos hemos apropiado de situaciones que en la presencialidad no se podrían detectar, pudimos asumir el desafío de la escuela a distancia y de ahí surgió el proyecto aulas compartidas, para garantizar el dictado de clases tanto de manera remota como presencial, logrando en ambos casos las mismas condiciones de acceso”, expresó Farina.

“Estar juntos, podemos encontrar y festejar es una gran alegría, con los protocolos establecidos, pudimos realizar esta serie de actividades cortas pero muy importantes para celebrar estos 115 años de trayectoria”, destacó el director.