Un hombre se suicidó hoy al detonar explosivos adheridos a su cuerpo segundos después de lanzar una granada contra la embajada de Estados Unidos en la capital de Montenegro sin causar víctimas ni daños, informó el gobierno de la nación europea.
La delegación diplomática estadounidense fue la primera en referirse al ataque al emitir una alerta de seguridad en la que pidió a sus ciudadanos «evitar la embajada hasta nuevo aviso» y «multitudes o manifestaciones», según informó la agencia de noticias EFE.
Los motivos que ocasionaron la alerta fueron confirmados poco después por el portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, que reconoció una «pequeña explosión cerca del recinto» diplomático, sin hablar de víctimas ni de daños materiales.
Por su parte, el gobierno de Montenegro informó en un comunicado que una persona sin identificar atacó poco después de la medianoche la embajada estadounidense en la capital, Podgorica, con un artefacto, «probablemente» una granada de mano.
Los fiscales montenegrinos se trasladaron al lugar de los hechos y trabajaban en tándem con funcionarios de la delegación estadounidense para identificar al atacante y determinar sus causas. Medios locales informaron que las dos explosiones ocurrieron en un lapso de tiempo de pocos segundos.
La policía de Montenegro sospecha que el ataque fue perpetrado por un hombre identificado como Dalibor Jaukovic, de 43 años, nacido en Serbia y residente en la capital montenegrina, informó hoy la televisión pública montenegrina RTCG.
No existe un pronunciamiento oficial sobre este punto.
Según RTCG, en la página de Facebook de Jaukovic figura que se trata de un antiguo soldado que en 1999 fue condecorado con una medalla de méritos en el sector de Defensa y Seguridad de Yugoslavia, país formado entonces por Serbia y Montenegro.
La RTCG también indica que de acuerdo con sus publicaciones en la red social, el sospechoso estaba en contra de la OTAN, a la que Montenegro pertenece desde el año pasado.
El pequeño país balcánico de unos 620.000 habitantes, es miembro de la OTAN desde mayo 2017 pese a la oposición de buena parte de la población, de Serbia y de Rusia.
En el año 2015, la decisión de adhesión a la alianza atlántica provocó manifestaciones violentas por parte de la oposición pro rusa.
El país es ahora candidato al ingreso en la Unión Europea (UE).