El hecho se produjo este fin de semana durante una ceremonia que se llevaba a cabo en la sede de la Iglesia Evangélica Misionera Argentina (IEMA), ubicada en Boulevard Oroño y 27 de Febrero
Un hombre entró armado a una iglesia evangélica y amenazó a los fieles que se encontraban allí, pero finalmente logró ser detenido por la Policía en la ciudad de Rosario.
El hecho se produjo este fin de semana durante una ceremonia que se llevaba a cabo en la sede de la Iglesia Evangélica Misionera Argentina (IEMA), ubicada en Boulevard Oroño y 27 de Febrero.
El sujeto, que según dijeron los testigos «padecía delirios místicos», portaba un arma de fuego e irrumpió en plena ceremonia, al tiempo que amenazó a todos los presentes y avanzó hasta subir al escenario donde estaba la pastora dando su mensaje a los fieles.
El hombre finalmente fue reducido por un grupo de asistentes al templo y entregado a la Policía.
Enseguida se comprobó que tenía en su poder una réplica de arma de fuego.
El pastor Pablo Silvestri, máximo referente de la IEMA en Rosario, remarcó en declaraciones a radio LT8 que todo el incidente causó «un impacto muy fuerte y en el momento fue difícil digerir lo que paso, pero gracias a Dios no fue más que un susto».
Silvestri señaló que todo sucedió cuando terminaba el oficio religioso del sábado, y en ese momento «entró alguien por la puerta principal de bulevar Oroño».
«En principio no dio la impresión de nada como para sospechar, pero enseguida empezó a acelerar los pasos y así llegó al escenario. Cuando quisieron frenarlo, el hombre sacó un arma y apuntó a quienes intentaron llegar hasta él. Y se fue directamente hacia donde está mi madre», indicó el pastor.
En ese momento, Mabel Silvestri, fundadora y directora del Canal Luz, daba su mensaje de fe ante los fieles, y lo que era un momento de reflexión para los creyentes.
Parte del incidente llegó a verse por la transmisión que en ese momento realizaba el Canal Luz.
Allí se observa cómo los gestos de Mabel cambian abruptamente al ver advertir que se le venía encima un hombre armado y también se ve con nitidez que el agresor empuñaba lo que a simple vista parecía un arma de fuego.
El pastor afirmó que el protagonista fue «un hombre de unos 30 años, que fue detenido en el acto, y que estaba en medio de un delirio místico».
«Según dijo, simplemente pretendía dar un mensaje, y eligió ese modo para hacerlo», precisó Silvestri, quien agradeció «a los hermanos que actuaron de una manera muy heroica, porque hasta que no se sabe que el arma es de juguete, no es nada sencillo».