Amir Ali Hajizadeh, parte de la fuerza aérea, aceptó se hizo cargo de la decisión de derribar el avión que llevaba 176 personas
Amir Ali Hajizadeh, parte de la fuerza aérea, aceptó se hizo cargo de la decisión de derribar el avión que llevaba 176 personas
La Guardia Revolucionaria de Irán admitió este sábado que el avión ucraniano que se estrelló el miércoles en el sur del país con 176 personas a bordo fue derribado «involuntariamente» y «por un error humano», después de dos días de negar la denuncia que habían hecho varios países occidentales.
El jefe de la división aeroespacial de la Guardia Revolucionaria, general Amir Ali Hajizadeh, aceptó la «plena responsabilidad» por el derribo y dijo que cuando supo lo que había ocurrido con el avión deseó «estar muerto».
«Todo el sistema defensivo estaba en el más alto nivel de alerta (…) y se anunció mediante el sistema integrado que se habían lanzado unos misiles crucero contra el país. En esos momentos, el sistema se enfrenta, a una distancia de 19 kilómetros, con un objetivo que se distingue como un misil de crucero», explicó en un discurso emitido por la televisión estatal.
El líder supremo de Irán, el ayatollah Alí Jameneí, expresó su «profunda solidaridad» a la familia de las víctimas y pidió a las fuerzas que investiguen «posibles fallas y culpas en el doloroso incidente».
El avión fue derribado horas después de que Irán lanzara un ataque contra bases militares iraquíes con presencia estadounidense, en represalia por el asesinato del comandante iraní Qasem Soleimaní, en un ataque selectivo de Estados Unidos en Bagdad.
Muchos ciudadanos iraníes que tras la muerte de Soleimaní han expresado un fuerte respaldo por sus líderes, se mostraron desilusionados al enterarse de la responsabilidad de Teherán en el derribo del avión.
En Teherán se registraron incluso algunas protestas, con fuertes lemas contra el sistema islámico y la Guardia Revolucionaria por el derribo del avión ucraniano.
«La renuncia (de los responsables) no es suficiente, un juicio es necesario» o «muéranse, muéranse por esa vergüenza», fueron algunos de los gritos coreados, confirmaron a la agencia Efe.
El derribo del avión es la última de una serie de acciones que vienen elevando peligrosamente la tensión entre Estados Unidos e Irán, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, decidiera abandonar el acuerdo nuclear firmados por seis potencias occidentales e Irán.
Rohani atribuyó la responsabilidad, en parte, a la campaña de «amenazas y acoso» de Washington y pidió una «investigación completa» y juicio a los responsables.
En esa misma línea, el ministro de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, dijo que era «un día triste» al que se llegó por el «aventurerismo» de Washington.
«El error humano en el momento de la crisis causada por el aventurerismo estadounidense condujo al desastre. Nuestro profundo arrepentimiento, disculpas y condolencias a nuestra gente, a las familias de todas las víctimas y a otras naciones afectadas», escribió el Twitter el canciller.
El avión, un Boeing 737 operado por Ukrainian International Airlines, cayó en las afueras de Teherán poco después de despegar del Aeropuerto Internacional Iman Khomeini.
Estados Unidos y Canadá dijeron ayer que, basados en información de Inteligencia, creían que Irán había derribado el avión con un misil tierra-aire.
El reconocimiento por parte de Irán abre el interrogante sobre por qué las autoridades no ordenaron cerrar el principal aeropuerto internacional del país y su espacio aéreo después del ataque con misiles.
Las reacciones frente a este reconocimiento por parte de Irán fueron dispares. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau calificó como «importante paso» el reconocimiento de Teherán deuno de sus misiles derribó al avión, pero a la vez exigió a Rohani, en diálogo telefónico, una «investigación completa» con participación de su país.
En cambio, Estados Unidos condenó la «negligencia» y el «horrible error» de Irán, e instó a Teherán a «empezar a comportarse como un país normal».
«Esta es una tragedia terrible. Irán cometió un error horrible», dijo a Efe un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato, al ser preguntado por la admisión de Irán.