Las heridas no cierran. Los celos y el odio se mantienen latentes 37 años después. Cualquier excusa es buena para sentirse provocado. Pareciera que en Malvinas el conflicto todavía no terminó. Y si no que le pregunten a Luis Escobedo, un veterano de guerra y exfutbolista que fue detenido la semana pasada en las islas por mostrar una bandera.
“No quisimos hacerlo público antes por miedo de no salir de las islas”, empezó contándole Escobedo a Toda Pasión. “Los británicos son un poco más cuerdos y ellos nos dejaron salir, pero si hubiera sido por los kelpers no volvíamos”, agregó.
Lo que era un viaje para rendirle homenaje a sus compañeros muertos en 1982 terminó siendo un calvario para Escobedo y un grupo de siete veteranos más, a quienes el municipio de Lomas de Zamora les pagó el viaje.
¿Qué fue lo que pasó? Así se lo cuenta Luis a Toda Pasión: “Recién pudimos llegar a las islas el lunes porque el sábado y domingo hubo un temporal que nos obligó a permanecer en Punta Arenas, en Chile. El martes fuimos al cementerio en Darwin, que queda a 60 kilómetros de Puerto Argentino. Es un momento muy fuerte porque te reencontrás con los tuyos”, contextualiza quien estaba en la Reserva de Los Andes cuando en 1982 le tocó volar a las islas para pelear frente a las fuerzas británicas.
“Los sentimientos afloran. Llorás, recordás, te entristecés. Después sacamos las banderas para una foto, la remera del club que sos hincha. Cantamos el himno todos juntos, hicimos un minuto de silencio y gritamos ‘¡viva la Patria!’”. Pero al mismo tiempo en el cementerio había un periodista austríaco, que nos tomó algunas fotos. Él había ido hasta allá con un chofer que era kelper. Él fue el que hizo la denuncia”, reveló.
La situación se agravó el jueves: “Temprano nos golpearon la puerta de la habitación. Era un policía enojado, que nos pidió que bajemos al lobby del hotel con el pasaporte. Con un traductor nos explicaron que estábamos detenidos por una denuncia por insultos, agravios y no sé qué más. Y mientras tanto nos revisaron el dormitorio, nos sacaron las banderas, remeras, celulares y cámaras de fotos. Y nos retuvieron los pasaportes”, especificó Luis, quien tras volver de la guerra defendió los colores de Los Andes, Temperley, Dock Sud, Vélez, Belgrano y Colón.
“Como la comisaría no tiene celdas quedamos detenidos en el hotel, aunque podíamos salir, pero nos seguían. Nos llevaron a declarar y nos tomaron la típica foto de frente y perfil, más las huellas dactilares”, recordó Escobedo con algo de tristeza.
-Toda Pasión: ¿Tuvieron un abogado presente?
-Escobedo: No quisimos pedir un abogado porque para nosotros no habíamos hecho nada malo. Les explicamos que las banderas solo las sacamos en el cementerio porque eso es territorio argentino (como dice una de ellas) ya que ahí están enterrados nuestros compañeros, pero que en ningún lugar fuimos provocadores. Fuimos a homenajearlos y a llorarlos, nada más.
-TP: ¿Cómo terminó todo?
-Escobedo: Entendieron que estaban equivocados y al día siguiente fueron al hotel. Nos dijeron que resolvieron absolvernos porque no encontraron pruebas de nada. Yo me enojé un poco y les dije que nos trataron como delincuentes y no me querían devolver la bandera que dice “territorio argentino” y tiene las islas dibujadas, pero como son militares entendieron que la bandera es sagrada y me la dieron.
“Estuve en Malvinas en 2012 y 2016 e hice lo mismo que la semana pasada, pero es la primera vez que pasa esto. Sin faltarle el respeto a nadie, pero una persona no lo entendió así y vivimos una situación muy tensa por nada”, cierra la charla Escobedo, reiterando con seguridad que “de volver haré lo mismo que hice siempre”.