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Un ex Puma trabaja para prevenir el coronavirus en José C. Paz


Diego Cuesta Silva integró la selección argentina de rugby en tres Mundiales, ahora como cardiólogo integra un equipo médico que lucha contra el coronavirus en un centro de salud de José C. Paz  

 

Diego Cuesta Silva,  con 57 años de edad, se dedicó a la medicina cuando dejó la selección argentina de rugby. Fue a fines de 1995 cuando este médico cardiólogo jugó su último partido con la camiseta de los Pumas (fue contra Francia, en la Copa Latina). «Ya tengo más vida vivida como médico que como jugador de rugby. Si bien fue lindísimo todo lo que me pasó en esos once años, cuando recuerdo aquella época de Puma, siento que le sucedió a otro», aseguró Cuesta Silva, quien tuvo el honor de integrar el equipo que representó al país en los primeros tres Mundiales (1987, 1991 y 1995) y durante muchos años ostentó el título de mayor anotador argentino de tries, hasta que José María Núñez Piossek le arrebató el récord por uno.

Hijo de un cardiólogo y nieto de un médico general, Cuesta Silva trabaja en un centro de salud de atención primaria de José C. Paz -o la «salita», como la llama él-, donde atiende desde hace más de dos décadas. «Es una de mis mayores satisfacciones como médico. La gente me viene a ver porque atendí a la madre, al hermano y no porque estoy en una cartilla. A través de los años, me encontré con muchas personas que habían sido pacientes de mi abuelo, Manuel, cuando eran chicos», contó Cuesta Silva.

 

-Frente al coronavirus, los que sufren problemas cardíacos de base integran el grupo de riesgo, junto con los inmunodeprimidos y los pacientes con problemas respiratorios.

-Cuantas más enfermedades crónicas tiene un paciente, más vulnerable se vuelve frente a un virus como el Covid-19. Durante las últimas semanas, estuve atendiendo a varios por teléfono y te diría que a lo que más me dediqué fue a transmitirles paz.

-¿En qué sentido?

-No es lo mismo una persona con una enfermedad crónica que no se cuida que una que sí lo hace. Es probable que, si se contagia, el paciente que duerme bien, come como corresponde y hace actividad física lo viva como una gripe más. Los pacientes cardíacos o respiratorios comprometidos con su tratamiento tienen menos chances de sufrir grandes complicaciones con este virus. Es como el cuento de los Tres Chanchitos: al que no se preparó, el lobo le va a derribar la casa de un soplido. El que se preparó y construyó una inmunidad sólida a través del tiempo, en cambio, va a tener más oportunidades de zafar.

-¿Cuáles son tus recomendaciones?

-Lo más importante es el aislamiento social. Después, tanto para el coronavirus como para cualquier otra enfermedad, el lavado de manos es clave. Es posible que, este otoño, los casos de gripe común disminuyan por la simple razón de que la gente se está lavando las manos mucho más. Afortunadamente ahora estamos usando barbijo, de esta forma, evitas contagiar a otros, si sos un portador asintomático. Por último, hay que seguir comiendo bien, durmiendo bien y, en la medida de lo posible, seguir haciendo actividad física.

 

 

Fuente: La Nación