Quedó inaugurada este sábado la biblioteca «Hilda Guerrero de Molina», en el predio en el que funcionó durante la última dictadura militar la tristemente célebre «Escuelita de Famaillá», el primer centro clandestino de detención del país que operó desde 1975 hasta fines de 1978 en el sur de Tucumán.
Ese lugar, constituído hoy como un Espacio de Memoria y Promoción de Derechos Humanos, alberga a partir de ahora una biblioteca, inaugurada en el marco de la Octava Bienal de Fotografia Documental, que comenzó el pasado miércoles en la provincia, y en la que sus organizadores y participantes colaboraron donando libros y montando los estantes» contó la directora del Espacio, María Coronel.
«También colaboraron la organización H.i.j.o.s, el Sindicato de Trabajadores de la Justicia (Sitraju) y miembros de la comunidad en general», agregó. «Se lograron recaudar al rededor de 2 mil libros, de distintas temáticas, estamos muy agradecidos», valoró Coronel.
La directora indicó que el nombre de la biblioteca fue elegido por medio de un sorteo que realizamos a través de las y será atendida por voluntarios».
La ex escuela Diego de Rojas, conocida como «La Escuelita de Famaillá», ubicada a 42 km de la capital tucumana, funcionó como centro de detención ilegal y torturas, a partir del inicio del Operativo Independencia en 1975, luego de que la ex presidenta Estela Martínez de Perón firmará un decreto que ordenaba a las fuerzas armadas desembarcar en la provincia.
Se calcula que en este lugar estuvieron detenidas ilegalmente más de 200 mil personas y que fue utilizada para esos fines hasta 1978, año en que comenzó a funcionar como escuela primaria.
En diciembre de 2015, La Escuelita fue declarada Espacio Nacional de Memoria y Promoción de Derechos Humanos a partir de la Ley 26.691. Actualmente se dictan talleres de folclore, murga ,coro, visita guiadas a escuelas y publico en general, y capacitaciones docentes vinculadas a la construcción de la memoria.