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Un ejemplo para imitar: el fútbol rosarino dio un gran paso a la inclusión


Se estrenó el Departamento de Fútbol Adaptado en la Asociación Rosarina. Esta iniciativa es la primera de este tipo en todo el país. CLG habló con Fernando Carlomagno, dirigente de deportes adaptados

La Asociación Rosarina de Fútbol (ARF) anunció esta semana la creación del Departamento de Fútbol Adaptado, una idea innovadora no sólo para la ciudad sino que a nivel país, ya que es la primera entidad en el ámbito del fútbol argentino dedicada a las distintas modalidades de la práctica para personas con capacidades diferentes. La iniciativa llegó a la comisión de la ARF de la mano de la Asociación Rosarina de Deportes Adaptados (Ardad) y llegó a buen puerto luego de varias semanas de trabajo en conjunto. «Es muy importante y no sólo para la Ardad, esto es un paso hacia el futuro», dijo ante CLG con emoción Fernando Carlomagno, vicepresidente de Ardad, quien estuvo presente en el anuncio oficial.

Carlomagno tiene en claro que el fútbol es pasión y el «hecho de incluir el fútbol adaptado con el convencional es importante ya sea en el ámbito local o en el nacional».

El dirigente de Ardad explicó que la realidad del deporte adaptado está manejada por el Copar (Comité Paralímpico Argentino), pero en lo federal los dirigentes locales no logran unificar el fútbol adaptado con el convencional y que en Rosario se pudo lograr juntar las 10 modalidades con el fútbol convencional.

«Hay muchas cosas que se pueden hacer», contó Carlomagno y puso el ejemplo de un niño que sufre de baja visión y deja de ser competitivo para los torneos actuales, por lo cual allí el departamento se encargará que ese jugador tenga las oportunidades para que siga su carrera en las canchas.

El vicepresidente de Ardad fue contundente argumentando que «la base de todo está en visibilizar el deporte» y sentenció que esta iniciativa apunta a «dejar de rotular» las diferentes modalidades de práctica del fútbol.

Además del fútbol convencional, ahora la ARF abarcará al fútbol para amputados, fútbol 5 para personas ciegas (disciplina paralímpica), fútbol para personas con disminución visual, fútbol 7 para personas con parálisis cerebral (disciplina paralímpica), fútbol inclusivo, fútbol para personas sordas, fútbol sala para personas con discapacidad intelectual, fútbol para personas con síndrome de Down, fútbol para personas en silla de ruedas eléctrica (power chair) y fútbol para personas de talla baja.

Pensando ya como dirigente de deportes adaptados, Carlomagno planteó la necesidad de «dejar de ser una asociación de deportes adaptados y formar parte de una federación de convencionales, del mismo modo que se logró con el vóley y el paravóley».

«Uno ve que la realidad en los países más desarrollados es ir hacia la inclusión, queremos copiar esos modelos», manifestó y aseguró que en este sentido Ardad «abre caminos»: «A pesar de la pandemia hoy contamos con más de 28 entidades sólo de Rosario trabajando en deporte adaptado, algunos clubes son específicos y otros son convencionales como Central, Newell’s, Tiro Suizo, Echesortu o Río Negro».

El camino de la Ardad, según Carlomagno, está centrado en unir fuerzas «a partir de estar unidos» y que el consenso es la base de la dirigencia rosarina de deportes adaptados: «Somos lo opuesto a la grieta, nos hacemos fuertes y nos respetan en toda la Argentina porque somos la única organización que unifica todos los deportes adaptados en una organización». El siguiente paso planteado por Fernando es «participar en las federaciones nacionales para romper e incorporarnos en los convencionales».

Siguiendo con esta idea trajo a la conversación con este medio a Noemí Sacchi, fundadora de Ardad: «Ella hace 30 años me decía que lo importante era desaparecer, porque el día que los deportes adaptados estén incorporados ya no tiene sentido que exista una federación de adaptados».

Por último, hizo un llamamiento a todos quienes integran el deporte en general: «No importa el grado de discapacidad ni la edad, tenemos que borrar la idea de que la discapacidad es impedimento para practicar algún deporte».