Fue en un partido en el cual el elenco nacional le ganó por 2 a 1 Hungría bajo la conducción de José Pekerman. El rosarino se fue expulsado a los 45 segundos de haber ingresado
Un 17 de agosto de 2005, Lionel Messi hizo su debut oficial en la Selección argentina mayor en un amistoso frente a Hungría en el Estadio Puskas de Budapest en el que fue triunfo del combinado nacional, pero el astro mundial tendría una presentación agridulce, muy lejos de la que soñó.
Ese día, Argentina le ganó en una pálida actuación por 2 a 1 a Hungría en un amistoso que tuvo grandes apellidos en el equipo inicial que formó con: Leonardo Franco; Lionel Scaloni, Roberto Fabián Ayala, Gabriel Heinze, Juan Pablo Sorín; Luis Oscar González, Lucas Bernardi, Maximiliano Rodríguez; Andrés D’Alessandro; Lisandro López y Hernán Crespo. Además, el mentor de ese equipo era el histórico José Néstor Pekerman.
Iban 19 minutos del complemento cuando el cartel anunció el cambio: salió «Licha» López y entró Messi, quien era una promesa y apuntaba ser la revelación del conjunto albiceleste.
Pekerman, hombre de fútbol y gran formador de camadas exitosas en las selecciones juveniles, le habló al oído antes de pisar el césped. Messi, el ahora capitán del equipo argentino, tendría la difícil tarea de destacarse en un combinado de gran nivel, con apellidos de peso y alguno que, en la actualidad, lo acompañan en su sueño por conseguir ganar un Mundial.
Los relatores, ansiosos de ver al juvenil destacarse representando a su país, pudieron ver como Messi recibió la pelota y en su primera salida en velocidad le sacó medio cuerpo a su rival, quien lo tomó de la camiseta y un manotazo lo dejó afuera en su debut que duró apenas 45 segundos en cancha.
«Cuando ves a este Messi que está todo el día con una sonrisa y que disfruta de estar en la Selección, eso me pone muy contento, porque me hace acordar a ese Messi que conocí en las divisiones juveniles. Me pone contento la actitud que tiene para pedir la pelota y para ayudar a sus compañeros», expresó Hugo Tocalli, quien era ayudante de Pekerman que decidió llevarlo para hacer su introducción en la Selección argentina.
Años después, el Pekerman contó cuál fue su arenga en el vestuario para la «Pulga» antes de salir al campo: «Tenes mucha capacidad, vos vas a ser el mejor jugador del mundo, yo vislumbro eso. Esto te va a servir para aprender, habla con los muchachos de más experiencia, soltate y vas a tener muchos años en la Selección». Maradona en cambio, fue lapidario con el árbitro: «Un alemán botón», sentenció Diego sobre el juez que lo expulsó en el debut.
Messi es considerado el actual mejor jugador del mundo, tal como lo fue en su momento Diego Armando Maradona, quien también debutó oficialmente con la Selección Argentina ante Hungría. ¿Coincidencias? No se sabe, pero los 47 millones de argentinos tienen el mismo sueño que Lionel y como tuvo Diego en el 86, levantar la ansiada Copa del Mundo en Qatar.