En el día de la fecha, se conmemoran varios acontecimientos que sucedieron a lo largo de nuestra historia. Estos son los más relevantes de ellos:
En 1896 nació Jean Piaget, psicólogo infantil francés.
Jean William Fritz Piaget fue un epistemólogo, psicólogo y biólogo suizo, considerado el padre de la epistemología genética (relativa a la generación de nuevos atributos fruto del desarrollo de funciones establecidas genéticamente, que solo requieren de estimulación o ejercitación), reconocido por sus aportes al estudio de la infancia y por su teoría constructivista del desarrollo de habilidades y la inteligencia, a partir de una propuesta evolutiva de interacción entre genes y ambiente.
En 1914 falleció Roque Sáenz Peña, presidente argentino.
Roque Sáenz Peña fue un abogado y político argentino, combatiente voluntario del ejército del Perú en la Guerra del Pacífico. Fue elegido presidente de la Nación Argentina como candidato del sector modernista del Partido Autonomista Nacional, ejerciendo el cargo entre 1910 y 1914, fecha en que falleció cuando aún restaban poco más de dos años de mandato. Su obra más destacada fue la elaboración y promulgación de la Ley Sáenz Peña o Ley 8.871 que instauró en Argentina el voto universal para varones, secreto y obligatorio.
Su padre, Luis Sáenz Peña, también fue presidente de la Nación, ejerciendo el cargo entre 1892 y 1895, cuando renunció.
En 1945 en Nagasaki (Japón), Estados Unidos realizó la segunda detonación de una bomba atómica Fat Man contra civiles en la Historia.
Los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki fueron ataques nucleares ordenados por Harry S. Truman, presidente de los Estados Unidos, contra el Imperio del Japón. Los ataques se efectuaron el 6 y el 9 de agosto de 1945, respectivamente, lo que contribuyó, junto con la Guerra soviético-japonesa, a la rendición de Japón y el fin de la Segunda Guerra Mundial. Después de seis meses de intenso bombardeo de otras 67 ciudades, el arma nuclear Little Boy fue soltada sobre Hiroshima el lunes 6 de agosto de 1945, seguida por la detonación de la bomba Fat Man el jueves 9 de agosto sobre Nagasaki. Entre 105 000 y 120 000 personas murieron y 130 000 resultaron heridas. Hasta la fecha, estos bombardeos constituyen los únicos ataques nucleares de la historia.
Se estima que hacia finales de 1945, las bombas habían matado a 166 000 personas en Hiroshima y 80 000 en Nagasaki, totalizando unas 246 000 muertes, aunque solo la mitad falleció los días de los bombardeos. Entre las víctimas, del 15 al 20 % murieron por lesiones o enfermedades atribuidas al envenenamiento por radiación. Desde entonces, algunas otras personas han fallecido de leucemia (231 casos observados) y distintos cánceres (334 observados) atribuidos a la exposición y a la radiación liberada por las bombas. En ambas ciudades, la gran mayoría de las muertes fueron de civiles.
Seis días después de la detonación sobre Nagasaki, el 15 de agosto, el Imperio de Japón anunció su rendición incondicional a los «Aliados», haciéndose formal el 2 de septiembre con la firma del acta de capitulación. Con la rendición de Japón, concluyó la guerra del Pacífico y, por tanto, la Segunda Guerra Mundial. Como consecuencias de la derrota, el Imperio nipón fue ocupado por fuerzas aliadas lideradas por los Estados Unidos —con contribuciones de Australia, la India británica, el Reino Unido y Nueva Zelanda— y adoptó los «Tres principios antinucleares», que le prohibían poseer, fabricar e introducir armamento nuclear