Por Mario Luzuriaga
Juan José Campanella regresa una vez más a la pantalla grande con una remake basada en «Los muchachos de antes no usaban arsénico», de José Martínez Suárez.
Mara Ordaz (Graciela Borges) es una vieja gloria del cine que vive en el olvido junto a su marido, un actor mediocre Pedro De Córdova (Luis Brandoni), su guionista Martín Saravia (Marcos Mundstock) y su director Norberto Imbert (Oscar Martínez). Un día dos jóvenes Francisco (Nicolás Francella) y Bárbara (Clara Lago), llegan a sus vidas para cambiarlas. Es ahí donde los veteranos verán con cierto recelo a esta joven pareja que quiere quedarse con su propiedad.
Los clásicos son difíciles de imitar o emular y difícilmente pueden superarlos. Campanella logró tener su propia versión de «Los muchachos de antes no usaban arsénico», que dirigió en los setenta José Martínez Suárez. Aquí tomó muchos elementos de la original y se basó en el humor inglés, básicamente de las películas producidas por los estudios Ealing.
Martínez Suárez tomó eso y apuntó a grandes estrellas como Narciso Ibañez Menta, Mecha Ortiz, Arturo García Buhr, Mario Soffici y Bárbara Mugica. Si bien la obra original es más cerebral, Campanella apeló a usar su costumbrismo característico y poner un brillo «hollywoodense» a esta historia.
Los grandes momentos de la película fueron muy bien tomados por el director y sobretodo donde hay escenas de películas de la propia Graciela Borges, que se utilizan para la historia.
La gran diva hizo un papel muy bueno, creíble, sensible y sólido que quedará para el recuerdo y está bueno que se la vea en un papel diferente al que estamos todos acostumbrados a ver . Brandoni está impecable en este rol y Oscar Martínez está por demás de divertido.
Pero si de actuaciones hablamos, las que se destacan son las de Marcos Mundstock y Clara Lago. No se si fue por casualidad pero Campanella utilizó a Mundstock, al igual que hizo Martínez Suárez con Soffici, un hombre que no es un actor para interpretar a este guionista que utiliza la ironía y el sarcasmo de una manera increíble.
La segunda que se destaca es la actriz española Clara Lago, que interpreta a esta joven que quiere terminar con estos ancianos a cualquier precio, con una actitud por demás de sobervia.
Sin dudas es una gran comedia negra en la que hay excelentes actores y una historia que sólo Campanella pudo darle una vuelta interesante.
Calificación: Muy buena.