Impotencia, desazón y ganas de llorar. La tristeza e incredulidad de los coordinadores del Comedor Busca Vida iba aumentando al mismo tiempo que las llamas consumían su interior. Tal como informó Con La Gente ayer, el centro ubicado en Avellaneda al 4300 fue víctima de un voraz incendio y su destrucción causó un gran dolor en la zona, dado que alimenta y alberga a no menos de 200 chicos del barrio.
Ahora, desde la organización del comedor piden ayuda desesperadamente para reconstruir el lugar y refaccionar los daños que dejó el fuego, que no son pocos. Una montaña de chapas al costado del asfalto y escombros por doquier, dan cuenta de que el incendio dejó un saldo del que no será fácil recuperarse.
Según trascendió, todo comenzó con un cable que se prendió fuego en la calle y terminó dentro del comedor. A partir de ahí, tomó las paredes y terminó en el desenlace ya conocido.
Una de las mujeres a cargo, Adriana Ordóñez, contó que había decidido iniciar este proyecto hace más de dos años, y la única finalidad que tiene este comedor es ayudar a los más necesitados.
A pesar de haber pedidos más urgentes, como un mechero para cocinar, u ollas, mesas y sillas, desde el comedor aseguran con suma tristeza que “prácticamente necesitamos todo”.
Para colaborar, los interesados se pueden comunicar con Adriana al 153-549762 o con Sofía Suárez, al 153-228086.
Foto: gentileza diario La Capital