El músico rosarino es parte característica del centro rosarino y todas las mañanas desenfunda la guitarra para su público callejero.
El arte callejero se percibe en todo el mundo, por donde se mire se lo puede advertir en cientos y miles de expresiones y trabajos únicos. Rosario no se queda atrás y cada año nuevos artistas se suman a la exposición de sus hobbies, productos o manera de vivir en muchas de las calles de la ciudad. Marcelo Andrés Moyano es un músico callejero de 48 años que se encuentra ubicado todos los días en la peatonal Córdoba. Es no vidente y sufre de una discapacidad motriz en parte de su cuerpo, el cual no le impide manifestar su música ante la gente.
Tiene once hermanos y más de 40 sobrinos. «Cada vez que hacemos una fiesta lo hacemos por tanda», afirma con humor a CLG. Su voz le pone alegría al centro rosarino. Lleva el folclore en la sangre y a pesar de las dificultades no claudica en la búsqueda de sus sueños. Sin dudas, un ejemplo a seguir.
Es feliz con lo que hace y la pandemia no lo detuvo. Reconoce menos movimiento en las calles y que está «muy complicado» trabajar. Admite que el personal de la Guardia Urbana Municipal le indica que no puede estar porque no están habilitados los eventos culturales. «Igual vengo porque no me queda otra y amo lo que hago», apuntó.
A la peatonal llega desde barrio Triángulo, primero toma un auto hasta la parada de colectivo porque «en el lugar donde vivo no hay cordones». Luego llega al centro y se acomoda para dar su función de 4 horas diarias. «Conozco músico que tuvieron que vender pizza», indicó.
«La cultura no siempre está acompañada por el Estado, pero siempre es lo último que se va a ayudar», reclamó el cantor y guitarrista para luego dedicarle un tema a todos los rosarinos que no la están pasando bien en tiempos de pandemia.
Escuchá a Marcelo Moyano acá: