Los milenarios geoglifos del sur de Perú, conocidos como Líneas de Nasca, fueron dañados por un camión que ingresó ilegalmente en este sitio Patrimonio de la Humanidad, cuyo chofer será denunciado penalmente, informó el martes el ministerio de Cultura.
El vehículo entró a las Pampas de Nasca el 27 de enero a la altura del kilómetro 424 de la carretera Panamericana Sur, a pesar de la señalización, «afectando la superficie de la pampa, incluyendo parte de tres geoglifos de líneas rectas», señaló el ministerio en una nota.
«Los vigilantes del ministerio de Cultura, encargados de este sitio arqueológico, intervinieron al infractor, presentando la denuncia ante la Policía Nacional del Perú de Nasca», señaló.
«El camión dejó en su trayecto huellas profundas en un área aproximada de unos 100 metros», agrega la nota.
Las líneas de Nasca ya han sido afectadas anteriormente. En septiembre del 2015 un sujeto ingresó y escribió su nombre en uno de los geoglifos, y fue detenido y puesto a disposición de la fiscalía.
En el 2014 activistas de Greenpeace ingresaron en este Patrimonio de la Humanidad, en el área donde está el geoglifo del colibrí, y colocaron 45 telas amarillas con el mensaje: «Time for Change! The future is renewable, Greenpeace» (¡Tiempo de cambio! El futuro es renovable,Greenpeace).
El hecho ocurrió durante la Conferencia de la ONU sobre el clima, que se celebró en Lima en diciembre de 2014.
Las líneas de Nasca son geoglifos de más de 2.000 años de antigüedad con figuras geométricas y de animales, que sólo pueden ser apreciadas desde altura. Su real significado es un enigma: algunos investigadores las consideran un observatorio astronómico y otros un calendario.