Las autoridades italianas investigan las causas que obligaron a un avión Boeing 787 de la compañía Norwegian con 298 pasajeros a bordo a aterrizar de emergencia en el aeropuerto romano de Fiumicino, después de que se desprendieran unos fragmentos del motor tras el despegue con destino a Los Ángeles.
El suceso ocurrió alrededor de las 16.30 hora local del sábado, cuando el avión, que ya había despegado del aeropuerto de Fiumicino, tuvo que regresar de inmediato a la pista después de que varios fragmentos de metal cayeran del cielo golpeando los techos de las casas y varios automóviles que estaban estacionados en la calle, reportó EFE.
Las primeras hipótesis apuntan a que los fragmentos, que medían hasta cinco centímetros, se desprendieron del motor cuando el avión estaba sobrevolando el municipio costero cercano al aeropuerto romano. Para esclarecer los motivos del incidente, se inició una investigación que ya descartó que fuera causado por la presencia de un pájaro, ya que la parte delantera del avión y las turbinas «estaban intactas».
El avión aterrizó en la pista número 16 sin dificultades, mientras que a la zona acudieron de inmediato los equipos de emergencia y las fuerzas de seguridad, policías y bomberos.
Los 298 pasajeros, los nueve tripulantes de cabina y los tres pilotos, por su parte, «bajaron del avión con normalidad y sin heridas», aseguraron las autoridades.
La Agencia Nacional de Seguridad de Vuelo italiana ordenó la apertura de una inspección operativa en el área, mientras que la aerolínea Norwegian explicó en un comunicado que el avión «había tenido un problema técnico», sin dar más detalles.