La familia Abu Hatab residía en el campo de refugiados de Al Shati, entre ellos ocho nenes y dos mujeres murieron en el bombardeo que desplomó un edificio de tres pisos
El bombardeo de Israel sobre Gaza dejó varios fallecidos entre ellos 10 palestinos, todos integrantes de la misma familia. La historia tomó relevancia ya que el único sobreviviente fue un bebé.
La familia Abu Hatab residía en el campo de refugiados de Al Shati, entre ellos ocho nenes y dos mujeres murieron en el bombardeo que desplomó un edificio de tres pisos.
En detalle, la madre de cuatro nenes de entre 5 y 15 años y sus primos de 8 a 14 años, junto con su madre, fallecieron. Por su parte, los padres de ambos nucleos familiares Aala Abu Hatab y Mohamed Al Hadidi, se encontraban afuera en el momento del ataque y el único sobreviviente de la vivienda fue un bebé de cinco meses, hijo de Al Hadidi.
Los nenes “estaban seguros en casa, no llevaban armas, no dispararon cohetes”, dijo Mohamed Al Hadidi.
El jefe de Hamas, Ismail Haniyeh, denunció en un comunicado “una masacre odiosa en el campamento de Al Shati”. El ejército israelí anunció, por su parte, que durante la noche llevó a cabo al menos cinco bombardeos en el conjunto de la Franja de Gaza.
Entre los objetivos, según un comunicado de ejército, se hallaba uno de los cuarteles generales de Taufik Abu Naim, comandante de las fuerzas de seguridad de Hamas, así como varios “lugares usados para los lanzamientos de cohetes” al norte y al sur del enclave, además de edificios de la “inteligencia militar” de Hamas.
Para vengar la muerte de la familia Abu Hatab, las milicias palestinas realizaron nuevos disparos de cohetes contra la ciudad de Tel Aviv, que dejaron un muerto. Luego Israel realizó nuevos ataques aéreos en Gaza, en los que derribaron un edificio donde funcionaban las oficinas de la agencia de noticias estadounidense Associated Press y del canal qatarí Al Jazeera.
El último balance de las autoridades palestinas era de 140 muertos, entre ellos 40 nenes, y 1000 heridos en los bombardeos que Israel lleva a cabo desde el lunes pasado en Gaza en represalia por el disparo de más de 2300 cohetes por Hamas contra el territorio israelí, que dejaron 10 muertos y 560 heridos.
El primer ministro Benjamin Netanyahu advirtió el viernes que la ofensiva de Israel contra el movimiento islamista “no acabó aún”. Tras una reunión en el cuartel general de las fuerzas armadas en Tel Aviv, lanzó: “Atacaron a nuestra capital, lanzaron cohetes contra nuestras ciudades. Lo están pagando y van a continuar pagando caro”.
Este sábado, llegó a Israel un enviado de los Estados Unidos para entablar negociaciones y buscar una “calma duradera”. El alto responsable del Departamento de Estado norteamericano para los asuntos israelíes y palestinos, Hady Amr, tiene que reunirse con dirigentes israelíes en Jerusalén este sábado, antes de entrevistarse en Cisjordania ocupada con responsables palestinos.