Un estudio organizado por una red internacional que trabaja para tratar el Alzheimer reveló que un análisis de sangre permitirá detectar el daño cerebral causado por la enfermedad más de una década antes de sus primeros síntomas, según informaron investigadores que participaron del estudio. Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista Nature Med.
La investigación fue desarrollada por la red DIAN (Dominantly Inherited Alzheimer Network), que involucra a 13 instituciones de Estados Unidos, Europa, Australia y la argentina Fleni, única representante nacional y latinoamericana que participó en el estudio.
«El trabajo publicado recientemente en la revista Nature Med. 2019 demuestra que el estudio en sangre de los neurofilamentos de cadenas livianas permite predecir casi una década antes de que aparezcan los síntomas clínicos la presencia de neurodegeneración y la progresión clínica en sujetos con Alzheimer», explicó el neurólogo Ricardo Allegri.
Allegri, jefe de Neurología Cognitiva, Neuropsiquiatría y Neuropsicología de Fleni e investigador principal del DIAN en Argentina, precisó que hasta ahora los «biomarcadores» o indicadores de la enfermedad podían detectarse tempranamente, pero «con estudios complejos que implican una punción lumbar o una tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés) cerebral».
El especialista aseguró que el avance es «extremadamente importante» en enfermedad de Alzheimer, «pero también en otras demencias por proteinopatías y aún en otras patologías neurológicas como la esclerosis múltiple y los traumatismos de cráneo».
Consultado sobre la disponibilidad de ese método de detección temprana en el país, Allegri señaló que «aún no está sistematizado y no se usa en la práctica clínica», aunque «se está avanzando en ese sentido».
«Estamos hablando de un método y resultados muy recientes, aún no hay ninguna indicación aprobada en clínica. Especulamos que la indicación clínica estaría dada en aquellos casos en los que el especialista busque la presencia de neurodegeneración», apuntó.
Y completó: «El gran objetivo en Alzheimer es el diagnóstico muy temprano para poder investigar los tratamientos en esa etapa. Este es un gran avance, dado que ya están en curso ensayos farmacológicos muy tempranos, pero el gran problema es detectar a los pacientes potenciales».