Debido a la caída en el consumo, que trepó casi a un 50%, desde el sector cárnico adviritieron de un retroceso en los precios
En medio del panorama inflacionario que preocupa a los argentinos, surgió una noticia positiva: el precio de la carne ha experimentado una disminución significativa. Esta baja, que ya se había anticipado debido a la reducción en el valor de la hacienda, fue confirmada este martes por Juan Ramos, titular de la Sociedad de Carniceros de Rosario.
Según Ramos, la caída del precio ronda el 20%, en comparación con los días anteriores a la Navidad. «Antes de Navidad ya había bajado un poco el precio. Teníamos valores de entre 8 mil y 9 mil pesos, y ahora estamos entre los 6 y 7 mil pesos el kilo de carne de promedio», precisó.
En declaraciones a LT8, Ramos analizó la situación, explicando que el mercado responde a la oferta y la demanda, y el consumo juega un papel fundamental. «El consumo es muy complicado, no hay plata y los precios se van a acomodar a lo que la gente puede gastar», afirmó.
El representante de los carniceros destacó que esta disminución es una respuesta al comportamiento del consumidor. «Llega un momento en que el mercado convalida o no el precio. Se traza una línea, cuando se cruza esa raya, no hay venta. Y cuando se para la venta, se para toda la cadena», explicó.
Ramos recordó que la carne había experimentado un aumento del 50% poco antes de la asunción del presidente Javier Milei y destacó que, en la actualidad, ha bajado un 20%. «El consumo se había desplomado un 40 por ciento y hasta un 50. Fue mucha la baja», señaló.
En cuanto al precio del cerdo y el pollo, Ramos confirmó que el primero aumentó un 40% y el segundo un 30%. Sin embargo, anticipó que estos precios también deberían ajustarse a la baja. «Cuando desacelera la carne, también lo hacen el pollo y el cerdo. La carne marca tendencia, y después le sigue el pollo y el cerdo», concluyó.