Un agente de la policía federal mató a su hermano de un disparo mientras manipulaba su arma reglamentaria. Según explicó el hombre de 28 años, el balazo se le escapó de manera accidental. La víctima, identificada como Yair R.M. tenía 20 años.
El hecho tuvo lugar en Vuelta de Obligado al 4800, en zona sur de la ciudad. El tiro fue en el pecho y la víctima murió en camino al hospital Roque Sáenz Peña, cuando era trasladado por un vecino.
Según las primeras informaciones, el efectivo entregó su arma reglamentaria 9 mm, con 17 municiones y quedó detenido en la Comisaría 21. También dio una vaina servida.
El fiscal de Homicidios Dolosos, Adrián Spelta, ordenó que el empleado policial continúe detenido y se realicen las pericias correspondientes en el lugar.
Spelta, dijo que el disparo «en principio sería accidental», aunque el efectivo quedó detenido hasta el jueves, cuando enfrentará una audiencia imputativa. «Vamos a evaluar el encuadre legal de la conducta, que podría ser negligente», sostuvo en rueda de prensa.
Según explicó, la novia de la víctima fue testigo del hecho y contó que el hermano policía, Jonatan R.M., le estaba mostrando el arma cuando se le disparó accidentalmente. «Nos dice que estaba exhibiéndola y mostrándole las bondades que tendría el arma, ya que quería adquirir una», explicó Spelta.
El fiscal agregó que primero desarmó el arma, una pistola calibre 9 milímetros, «y cuando la quiere armar se produce el disparo que impactó en el pecho de su hermano».
El joven baleado, de unos 20 años, fue trasladado al hospital público más cercano, adonde ingresó fallecido, precisó el fiscal. La herida le produjo un orificio de salida por la espalda, dada la proximidad a la que recibió el disparo.
El fiscal señaló que tras el testimonio de la mujer, única testigo del hecho, hay que «confirmar sus dichos con prueba objetiva», para lo que ordenó secuestrar los teléfonos celulares con el fin de evaluar «las llamadas y los mensajes».
A la vez, envió a peritar el arma disparada en el hecho.