La histórica institución dejó su lugar en Marconi al 2000, pero no bajó los brazos y sobre el final del año salió el sol
El 2024 marcó un antes y un después para Sol de Noche, el refugio que desde hace más de 15 años brinda asistencia a personas en situación de calle en Rosario. Después de 12 años de funcionamiento en su histórica sede de Pasaje Marconi al 2000, el espacio tuvo que buscar un nuevo hogar, cerrando una etapa y abriendo una nueva en Berutti 2338, en el barrio República de la Sexta.
El cambio se debió al vencimiento del contrato de comodato con la Congregación de Misioneros Scalabrinianos, quienes cedieron el espacio durante más de una década. Aunque la decisión de recuperar el inmueble estaba tomada para 2023, se pospuso un año a pedido del refugio. Según explicaron, el lugar será destinado a un proyecto de atención para inmigrantes.
Mientras tanto, Sol de Noche trabajó incansablemente para encontrar una nueva sede, reuniéndose con congregaciones religiosas, gobiernos locales y otras instituciones. Sin embargo, al cierre de su espacio en septiembre, el futuro del refugio seguía siendo incierto.
En octubre, la Secretaría de Desarrollo Social de Rosario propuso reubicar al refugio en un predio ubicado en Uriburu y Avellaneda, donde ya funciona el Punto Cuidar del Sudoeste. Aunque se consideró viable, una propuesta del Arzobispado de Rosario cambió el rumbo de la organización.
El Monseñor Eduardo Martín ofreció un inmueble en Berutti 2338 que, aunque deshabitado por años, anteriormente había funcionado como hogar de niños. La ubicación estratégica del lugar, cercana a la Ciudad Universitaria y con buena conectividad, lo convirtió en una opción ideal.
“Es un espacio accesible y central, lo que facilita la llegada de voluntarios y beneficia a las personas asistidas”, destacó Juan Pablo Locatelli, presidente del refugio, ante La Capital.
Un nuevo comienzo
Con el apoyo del Arzobispado, el refugio ya comenzó las tareas de reacondicionamiento en su nueva sede. “En los próximos días firmaremos un comodato por 10 años”, confirmó Martín.
Para financiar las obras necesarias, como la ampliación de espacios, remodelación de baños y trabajos de pintura, el refugio lanzó un sorteo que incluyó un televisor y camisetas de Central y Newell’s, entre otros premios.
La apertura está prevista para abril de 2025, coincidiendo con el inicio de la 18° temporada de la organización, que volverá a recibir a las 35 personas que marcan su capacidad máxima. Locatelli adelantó que en las próximas semanas también se lanzará una colecta de materiales para la construcción con el objetivo de acelerar los trabajos para la puesta a punto.
Por otro lado, el espacio en Uriburu y Avellaneda tendrá otros destinos, con planes a futuro para desarrollar un nuevo refugio exclusivo para mujeres.