Personalidades de la política, del periodismo y de otros ámbitos se acercaron a la Casa de la Cultura en Buenos Aires para despedir al conductor
El velatorio del periodista Jorge Lanata, que falleció a los 64 años, que comenzó en la nochecita de este lunes y culminó este martes cerca del mediodía en la Casa de la Cultura porteña, ubicada en Avenida de Mayo 575 del Microcentro, contó con la presencia de familiares, amigos y personalidades de diferentes ámbitos.
Al lugar arribaron referentes de la política nacional, del periodismo y de otros ámbitos, además de ocasionales transeúntes y admiradores.
Bajo emotivos aplausos ingresó el cuerpo del periodista al edifico de Avenida de Mayo 575.
Tras el velorio, el cuerpo fue trasladado al Cementerio Campanario Jardín de Paz, ubicado en Ruta 2 kilómetros 34,2, en la localidad bonaerense de Florencio Varela.
Diego Leuco, Eduardo Feinmann, María O’Donnnell y Ernesto Tenembaum fueron algunos de los primeros en acercarse para despedir a Lanata. También lo hicieron sus hijas Lola y Bárbara, su actual pareja Elba Marcovecchio y su ex esposa Andrea Rodríguez.
«¿Qué le dejó Jorge Lanata al periodismo? Yo creo que es un antes y un después. Una forma de investigar, de ir en contra de la corrupción», remarcó Feinmann en declaraciones formuladas a la prensa en la puerta de la Casa de la Cultura porteña.
Un hombre que llegó al lugar indicó que el periodista fallecido «era irreverente, único», mientras sostenía un ejemplar de Página/12 de los primeros años del diario.
«Lanata fue un gran periodista», dijo una mujer entre lágrimas en los alrededores del lugar donde comenzó a ser velado.
El periodista murió este lunes tras seis meses de internaciones y diversas complicaciones de salud.
El pasado viernes su estado se agravó y en las últimas horas su salud entró en un cuadro irreversible, que tuvo su desenlace esta tarde.
El mensaje de despedida de Elba Marcovecchio para Jorge Lanata
Tras el fallecimiento de Jorge Lanata a los 64 años, su esposa, la abogada Elba Marcovecchio, compartió un conmovedor mensaje en sus redes sociales que refleja el profundo dolor por la pérdida de su pareja: «No puedo despedirte… No puedo soportar que sea verdad…».
Las mujeres de Jorge Lanata
Jorge Lanata inició su carrera a temprana edad. A los 24 años ya era Jefe de redacción de la revista El Porteño y comenzó a salir con una colega, la periodista Patricia Orlando hasta que conoció a Andrea Rodríguez y estuvo a su lado entre los años 1986 y 1989. En ese período se convirtió en padre por primera vez.
Bárbara Lanata nació como fruto de ese amor y al poco tiempo de haberse separado, apostó nuevamente por el casamiento y contrajo matrimonio con una de las mujeres más hermosas de la época. Se unió en matrimonio con Silvina Chediek, pero ese enlace duró menos de un año.
Su tercera esposa fue Sara Stewart Brown. A ella la conoció en 1998 y en 2004 tuvo a su hija Lola, la segunda hija del periodista. En 2011 se casó con Sara, más conocida popularmente como «Kiwita«. En 2015 ella donó un riñón para salvarle la vida mediante el primer trasplante cruzado de América Latina. Se separaron en 2016.
En 2020, el periodista conoció a la abogada Elba Marcovecchio y se enamoró perdidamente. En abril de 2022 se casó con ella, su cuarta y última mujer. Sus hijas nunca vieron con buenos ojos esa relación, pero mantuvieron una tensa calma hasta que el conductor pasó por su última y muy extensa internación.
El 14 de junio de 2024, Jorge Lanata fue internado en el Hospital Italiano y nunca pudo recuperarse. Intentaron trasladarlo en dos oportunidades a la Clínica Santa Catalina para realizar una rehabilitación, pero tuvieron que volver a llevarlo al nosocomio. En ese lapso comenzó a conocerse el mal vínculo de las hijas de Lanata con Elba.
Bárbara y Lola pidieron a la Justicia poder opinar sobre la salud de su padre ya que Jorge le había dado un poder absoluto a Marcovecchio. Para que le concedieran ese pedido, las chicas presentaron unos videos en los que se podía ver a la abogada mientras tomaba objetos de valor de su marido.
La Justicia le concedió a Bárbara Lanata el poder para poder opinar sobre la salud de su padre, pero ese mismo día el conductor empeoró y tuvieron que operarlo de urgencia por una isquemia intestinal.