Rusia anunció a inicios de esta semana que reduciría sus operaciones en torno a la Kiev y Chernigov para centrarse en las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este
Las fuerzas rusas realizan una «rápida retirada» de las zonas cercanas a la capital de Ucrania, Kiev, y de la ciudad Chernígov, en el norte del país, aseguró este sábado el asesor presidencial ucraniano, Mijailo Podoliak.
«Con la rápida retirada de los rusos de Kiev y Chernigov (…) está bastante claro que Rusia escogió otra táctica prioritaria: retirarse hacia el este y el sur, mantener el control de vastos territorios ocupados y ganar un poderoso punto de apoyo allí», escribió Podoliak en Telegram.
«Ciertamente no podemos evitar usar armas pesadas si queremos liberar el este y Jerson (región del sur) y empujar a los rusos lo más lejos posible», subrayó.
El gobernador de la región de Chernigov, Viacheslav Chaus, señaló por su parte que la ciudad del mismo nombre, devastada por combates en las últimas semanas, no sufrió nuevos ataques en las últimas horas
«Los rusos se retiran de la región de Chernigov», afirmó en ese sentido, citado por la agencia de noticias AFP.
Rusia anunció a inicios de esta semana que reduciría sus operaciones en torno a la Kiev y Chernigov para centrarse en las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este.
Expertos militares aseguran que Moscú, ante la resistencia ucraniana, busca ahora establecer su control en la franja costera sur que va desde la península de Crimea -anexionada en 2014- hasta las dos regiones del Donbass.
En ese sentido, las potencias occidentales y la OTAN indicaron que no se observaba la reducción de actividad militar prometida por Rusia en Ucrania en el marco de las negociaciones, sino más bien un reposicionamiento hacia el Donbass.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, indicó por su parte que Rusia se está preparando para realizar «poderosos ataques» en el este y sur e insistió en su llamado a que sus aliados aumenten el apoyo militar a Ucrania.