La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable elaboró un informe que prevé un "redireccionamiento"
La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable elaboró un informe que prevé un «redireccionamiento»
El cambio climático produciría un «redireccionamiento» en la demanda turística que perjudicaría al norte por el aumento de temperaturas y a las zonas cordilleranas por la falta de nieve. Sí tendría un impacto positivo en la Costa Atlántica, aunque en ese sector del país habría que hacer obras para evitar la pérdida de playas ante el aumento del nivel del mar.
De acuerdo al informe elaborado por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable tras la aprobación en el Congreso de la Ley de Presupuestos Mínimos de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático Global, las modificaciones climáticas no afectarán la demanda turística general en el futuro cercano, aunque «muy probablemente sí se desarrolle un re-direccionamiento hacia diferentes ofertas turísticas».
«Los cambios en el clima pueden modificar el desarrollo del turismo en algunos de los destinos actuales, alterando la demanda turística, la rentabilidad del sector, la inversión y el empleo», señala el documento elaborado por el área ambiental a cargo de Sergio Bergman.
En ese sentido, el aumento de la temperatura que se registraría en el norte del país «podría incrementar las condiciones de estrés, la falta de confort y el riesgo de enfermedades cardíacas, especialmente en los individuos que se exponen a temperaturas elevadas y cambios de altitud o que practican deportes extremos».
«A su vez, las mayores temperaturas pueden aumentar la proliferación de algas y cianobacterias que podrían afectar el consumo y el uso recreativo del agua», añade el informe del Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático, publicado este miércoles en el Boletín Oficial.
Por su parte, «las áreas cordilleranas dedicadas a los deportes de invierno, se esperan reducciones en la cantidad y en los períodos con nieve, afectando destinos turísticos como Junín de los Andes, San Martín de los Andes, Copahue-Caviahue, Villa La Angostura, San Carlos de Bariloche, El Bolsón, Esquel, Las Leñas».
«Con el tiempo, y a medida que aumente la temperatura, la producción de nieve artificial será cada vez menos eficiente, más costosa y menos rentable, y la actividad se deberá desplazar a áreas de mayor altitud», advirtieron los especialistas.
Ante este panorama, el informe gubernamental plantea que «es posible que se incremente el turismo en los ambientes acuáticos, especialmente en las playas de la provincia de Buenos Aires y del norte de la Patagonia, alargando la temporada en la primavera y el otoño».
De todos modos, la zona costera no estará exenta de las consecuencias del cambio climático: «Se proyecta una exposición ante la subida del nivel del mar, para lo cual será necesario preparar las infraestructuras y balnearios cercanos a la costa y la reducción de superficie de playa».