El juicio oral por el crimen de Paulina Lebbos, la joven asesinada en 2006 en Tucumán, se reanudará este lunes en los tribunales de la capital de esa provincia con el alegato de la defensa de uno de los seis acusados, según informaron fuentes judiciales.
El lunes a partir de las 8.30 alegará el abogado Carlos Posse, defensor del ex policía Waldino Rodríguez, imputado de encubrir el asesinato; tras lo cual y hasta el miércoles, será el turno de Mario Santamarina, quien defiende a Roberto Luis Gómez, el único imputado del homicidio.
Las fuentes judiciales informaron que ambos profesionales son los últimos defensores en alegar luego de que, a fines del año pasado, lo hicieron los del resto de los imputados: el ex jefe de la Regional Norte, Héctor Rubén Brito; el ex secretario de Seguridad, Eduardo Di Lela; el ex jefe de Policía, Hugo Sánchez; y el ex subjefe de Policía, Nicolás Barrera.
Todos estos, también juzgados por encubrimiento y otros delitos leves, fueron funcionarios del ex gobernador y actual senador José Alperovich, quien estuvo citado varias veces para declarar como testigo en el debate, aunque lo hizo mediante un escrito en base al uso de sus fueros.
La última audiencia del juicio se realizó el 27 de diciembre último, cuando el tribunal, integrado por Dante Ibáñez, Carlos Caramuti y Rafael Macoritto, pasó a un cuarto intermedio hasta mañana, luego de escuchar el alegato de la defensa de Barrera.
Previamente, el fiscal del juicio Carlos Sale pidió penas de 6 y 10 años para los seis acusados sometidos al proceso.
La pena más alta la solicitó para Gómez, a quien acusó de «coautor» de la «privación ilegal de la libertad seguida de homicidio» de Paulina.
En tanto, el fiscal acusó a Rodríguez como coautor de «encubrimiento real» en concurso ideal con «falsificación ideológica de instrumento público», como «partícipe secundario» de «coacción» en perjuicio de dos testigos y como «autor» de «falso testimonio» por haber sostenido que desconocía esos mismos testimonios.
En definitiva, el fiscal requirió seis años: tres años por el encubrimiento, dos por la coacción y uno por el falso testimonio.
Sale también solicitó seis años como coautores de «encubrimiento real» -más las accesorias por ser funcionarios públicos- en concurso ideal con «falsificación ideológica de instrumento público» para Sánchez, Barrera, Brito y Di Lella.
Y para estos cuatro les pidió, además, 10 años de inhabilitación especial para ocupar cargos públicos.
«Ocultaron e hicieron desaparecer rastros, pruebas o instrumentos y falsearon el acta cabeza de sumario, el acta de procedimiento», sostuvo Sale en referencia a la documentación labrada el día del hallazgo del cadáver, en marzo de 2006.
Para Sale, si bien Rodríguez no era policía al momento del hecho, también firmó dicha acta falsa. En el caso de los ex funcionarios públicos, el fiscal desistió acusar por «abuso de autoridad» por considerar que este delito prescribió en noviembre pasado.
Por último, Sale solicitó que en caso de ser condenados, a los acusados se les dicte la prisión preventiva hasta que el fallo quede firme, excepto Sánchez, quien ya está detenido.
Por su parte, la querella pidió para Gómez la pena de prisión perpetua por considerarlo «coautor» de la privación ilegal de la libertad seguido de homicidio, al tiempo que requirió penas de entre 7 y 14 años y medio para los otros cinco acusados.
Según las fuentes, una vez que finalicen los alegatos de todos los defensores, la fiscalía y la querella podría realizar las réplicas y luego será el turno de las dúplicas por parte de las abogados de los acusados.
Por último, los imputados podrán expresar sus últimas palabras y el tribunal fijará una fecha para dar a conocer la sentencia.
El hecho ventilado en el debate, que comenzó hace un año, ocurrió el 26 de febrero de 2006, cuando Paulina salió de un boliche de la zona conocida como el ex Abasto, en la capital tucumana, adonde había ido a bailar con una amiga, Virginia Mercado.
Según determinaron los pesquisas, alrededor de las 6.30 de ese día, ambas jóvenes se subieron a un remís color bordó, Virginia descendió primero en su domicilio de La Rioja al 400 y Paulina siguió viaje hasta la casa de su novio, aunque nunca llegó a destino.
Al cabo de 13 días de búsqueda, la joven fue hallada asesinada al costado de la ruta provincial 341, a la altura de Tapia, a unos 30 kilómetros de la capital tucumana.