Huyó del Cuartel de Bomberos de la capital de provincia donde se encontraba detenido en forma preventiva
La policía de Tucumán realizó anoche una serie de allanamientos destinados a capturar exguardiacárcel condenado la semana pasada a prisión perpetua por el femicidio de su expareja y el crimen de su hijo, cometidos en 2016 y cuyos cuerpos no fueron aún hallados, quien se fugó del Cuartel de Bomberos de la capital de provincia donde se encontraba detenido en forma preventiva.
El operativo abarcó distintos puntos de la capital tucumana, entre ellos San Andrés y Monteros, donde se encentran ubicados domicilios de familiares y allegados del ahora prófugo Roberto Rejas, condenado por el femicidio de su expareja, Milagros Avellaneda (26), y de su hijo Benicio (2).
La medida se llevó adelante bajo las instrucciones del fiscal Pedro Gallo, que subroga la Unidad Fiscal de Graves Atentados contra las Personas, mientras que efectivos de la Unidad Regional Capital, personal del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) y de la Dirección General de Investigaciones están abocados a las tareas investigativas, indicó el director General de Investigaciones de la Policía, comisario inspector Jorge Dib.
Durante los allanamientos «se secuestraron 18 teléfonos celulares, computadoras, tablets, siete pendrives, tres cartas manuscritas y una fotografía – incautadas de la casa de la novia del prófugo-, que permitirán a la Justicia avanzar en la investigación sobre la fuga», detalló Dib.
Por su parte, el comisario Mayor Ricardo Fresneda señaló que «se cerraron las fronteras de la provincia de acuerdo con lo ordenado por el fiscal, al tiempo que se realizan controles vehiculares y se investiga toda la información recibida para luego avanzar en el pedido de medidas judiciales y así poder dar el paradero con este prófugo».
Según las fuentes judiciales, la evasión se produjo cerca de las 21.30 del lunes cuando Rejas solicitó a un guardia permiso para ir al baño ubicado en el primer piso del mencionado cuartel, ya que tenía intenciones de tomar una ducha. Pero al advertir que se demoraba más de lo permitido, un custodio ingresó para ver qué sucedía y se dio cuenta de que el condenado había escapado por una ventana.
Los investigadores sostienen la hipótesis de que Rejas había planeado la fuga con anticipación tras recibir ayer la visita de tres hombres y que por la noche un auto lo esperó estacionado sobre la calle hacia la cual da la ventana por la que saltó.
El 22 de septiembre pasado, a cinco años del doble crimen Milagros y Benicio, Rejas fue condenado a prisión perpetua por los delitos de «homicidio agravado por violencia de género y alevosía», y quedó con prisión preventiva por seis meses hasta que la sentencia quede firme. El fallo de primera instancia aclaró que si el condenado decidiera aportar datos acerca de dónde se encuentran los cuerpos de la mujer y el niño, se reconsiderará la pena impuesta.
De acuerdo con la investigación del caso, Milagros y Benicio fueron vistos por última vez el 28 de octubre de 2016 cuando salieron de su casa, ubicada en el Barrio Lola Mora, de la capital tucumana, donde ambos vivían junto a otro hijo de la mujer y a Ojeda, abuela de los niños.
Según se determinó en la causa, madre e hijo estuvieron en la zona del Parque 9 de Julio a bordo del auto de Rejas, a quien la mujer le reclamaba que reconociera al niño como propio. En ese momento, Milagros le envió mensajes a una amiga, en los que le manifestaba que Rejas la estaba golpeando. Esa fue la última actividad que se registró en el celular de la joven, quien al igual que el niño perdió desde ese día contacto con todos sus allegados. Para los investigadores fue en ese momento en el que el ahora condenado los asesinó e hizo desaparecer los cuerpos.