La cifra de muertos y heridos producto del tsunami en Indonesia sigue en aumento. Al menos 373 personas murieron y más de 1.400 resultaron heridas en un tsunami provocado por una erupción volcánica, que golpeó playas turísticas y zonas costeras en torno al estrecho de la Sonda la noche del sábado, sembrando el pánico entre viajeros y habitantes.
Cientos de edificios resultaron dañados por la ola, que golpeó playas del sur de la isla de Sumatra y del extremo occidental de Java alrededor de las 21:30 locales (14:30 GMT) del sábado. La ola se generó tras la erupción del volcán considerado el «hijo» del legendario Krakatoa, el Anak Krakatoa, según el portavoz de la agencia indonesia de gestión de desastres, Sutopo Purwo Nugroho.
El presidente del país, Joko Widodo, se trasladó este lunes en helicóptero hasta el lugar del desastre para supervisar las tareas de rescate y ayuda y visitar a las víctimas desplazadas.
«El tsunami del sábado por la noche causó víctimas y daños en Pandegland, Serang, Lampung Sur, Tanggamus y Pesawaran», escribió el mandatario indonesio en su cuenta de Twitter.
Los expertos creen que el tsunami se creó a partir de un corrimiento de tierra submarino producido por la erupción del volcán Anak Krakatau, que no activó las alarmas que registran los movimientos sísmicos.
El volcán ha estado entrando en erupción casi a diario en los últimos tres meses, la última vez el domingo.
Todas las víctimas mortales son indonesias y su número podría incrementarse a medida que los equipos de emergencia acceden a las zonas afectadas que todavía no han recibido asistencia.
El distrito de Pandeglang, al que se escapan los fines de semana muchos capitalinos por encontrarse solo a unos 100 kilómetros de Yakarta, es la zona más afectada.
Las autoridades han habilitado varios centros de asistencia para las víctimas y desplazados, así como provisiones de comida, agua, medicinas, mantas y otros artículos de emergencia.
El Anak Krakatau, que significa en indonesio el «hijo de Krakatoa», tiene unos 300 metros de altitud y un cráter lateral, y se asienta sobre una isla cónica.
Se formó a raíz de la explosión del legendario Krakatoa, cuya caldera quedó derruida en 1883 tras una serie de masivas explosiones que costaron la vida a más de 36.000 personas y cuyos efectos se sintieron alrededor del mundo durante semanas.
Indonesia se asienta sobre el «Anillo de Fuego del Pacífico», una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida cada año por unos 7.000 temblores, la mayoría moderados.