El pedido se da en medio de la ola de protestas en contra del racismo, que se desataron tras la muerte de George Floyd
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rechazó hoy los reclamos para rebautizar las bases militares que llevan los nombres de generales del Sur esclavista durante la Guerra de Secesión, suscitados en medio de la ola de protestas contra la violencia racial por el asesinato a manos de un policía blanco del afroestadounidense George Floyd.
«Estados Unidos entrenó y desplegó a nuestros héroes en estos terrenos sagrados, y ganamos dos guerras mundiales; por lo tanto, mi gobierno ni siquiera considerará el cambio de nombre de estas instalaciones militares magníficas y legendarias», tuiteó el mandatario un día después de que algunos líderes castrenses se mostraran abiertos a la idea.
En su mensaje, que también fue transmitido en un comunicado a los periodistas acreditados en la Casa Blanca, Trump dijo que se sugirió el cambio de nombre de hasta 10 bases militares «legendarias» que, a su criterio, se convirtieron en parte de una «gran herencia estadounidense» y una historia de «victoria y libertad».
La mayoría de estas instalaciones, ubicadas en estados sureños donde la supremacía blanca y la esclavitud rigieron con fuerza hasta fines del siglo XIX, fue bautizada entre las dos guerras mundiales con nombres de oficiales y generales del Sur esclavista.
Tal fue el caso de Fort (Braxton) Bragg en Carolina del Norte, Fort (John Bell) Hood en Texas y Fort (Henry L.) Benning en Georgia, entre otros.
Si bien el debate sobre el retiro de los símbolos esclavistas no es nuevo en Estados Unidos, la polémica volvió con fuerza en las últimas semanas a raíz del auge de las protestas antirrascistas tras el homicidio de Floyd.
Sin embargo, Trump decidió ignorar los reclamos de los manifestantes y se mostró tajante al respecto.
«Nuestra historia como una de las naciones más grandes en el mundo no se verá alterada, ¡respeten a nuestros militares!», sentenció.
En una conferencia de prensa en la Casa Blanca, la vocera del presidente, Kayleigh McEnany, dijo que el mandatario está «fervientemente» en contra de dar nuevos nombres a las bases por considerarlo un «insulto» a las tropas caídas que se habían entrenado en dichas bases.
El rotundo rechazo acaba con el diálogo propuesto ayer por el secretario de Defensa, Mark Esper, y el secretario del Ejército, Ryan McCarthy, para renombrar algunas bases.
Ambos se mostraron «abiertos a una discusión bipartidista sobre el tema», pero, según la portavoz presidencial, incluso si el Congreso aprobara una ley al respecto, Trump la vetaría.
El debate ganó fuerza esta semana en la esfera política tras la publicación de un artículo en The Atlantic escrito por el general retirado David Petraeus, quien consideró que la mayoría de los oficiales del Sur esclavista hubiesen caído en el olvido si no se hubiese insistido en homenajear una «causa pérdida».
«No vivimos en un país en el que Braxton Bragg, Henry L. Benning o Robert E. Lee puedan servir de inspiración; reconocer este hecho es imprescindible», opinó Petraeus, quien estimó que llegó el momento de cambiar todos esos nombres.