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Trump no viajará a Israel para la apertura de la embajada en Jerusalén


El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no irá a Israel el 14 de mayo para asistir a la inauguración de la nueva embajada estadounidense en Israel, y en su lugar lo harán su hija, Ivanka, y su yerno, Jared Kuschner.

Encabezará la delegación estadounidense el subsecretario de Estado, John Sullivan, informó la oficina de prensa de la Casa Blanca en un comunicado. Lo acompañará el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin.

Completarán la delegación el embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman y el asistente del presidente y representante especial para negociaciones internacionales, Jason Greenblatt.

En tanto, operarios comenzaron a instalar señales callejeras que indican el camino a la Embajada de Estados Unidos en la ciudad.

El traslado oficial e inauguración de la sede diplomática están previstos para el próximo lunes 14 de mayo, aniversario de la creación del Estado de Israel.

Los carteles instalados, en los que se lee «Embajada de Estados Unidos» en hebreo, árabe e inglés, se colgaron en las inmediaciones del edificio que se convertirá la próxima semana en la delegación estadounidense.

El edificio que alojará la sede diplomática fue hasta ahora la Sección de Visados del Consulado General norteamericano en el barrio de Arnona, en Jerusalén Oeste, y a partir del próximo lunes, en coincidencia con la fecha en la que se conmemora la fundación del Estado de Israel, se convertirá en la oficina del embajador Friedman y de parte de su personal.

Las obras de ampliación de la embajada se espera que estén listas dentro de unos siete años.

«Esto no es un sueño, es realidad», escribió en su cuenta de Twitter el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, junto con una imagen en la que se lo ve subido en una escalera junto a una de las señales, informó la agencia EFE.

«Jerusalén es la eterna capital del pueblo judío y el mundo empieza a reconocer este hecho», celebró y dio las gracias al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que en diciembre anunció el traslado de la sede diplomática a Jerusalén y reconoció a la ciudad santa como la capital de Israel.

Esa decisión provocó una crisis diplomática con diferentes países y elevó la tensión con los palestinos que consideran a la ciudad como territorio ocupado por el país hebreo.

Los palestinos reclaman la parte Este de la ciudad, ocupada por Israel desde 1967, como capital de su futuro Estado y ven en la decisión de Trump un reconocimiento de la soberanía israelí sobre toda la urbe.

El secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, pidió hoy a los miembros de los cuerpos diplomáticos, organizaciones de la sociedad civil y autoridades religiosas que «boicoteen la ceremonia de inauguración de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén».